Dirigiéndose a los diputados, Zelensky también criticó a China, Irán y Corea del Norte por su respaldo a Rusia, y los describió como una “coalición de criminales”. Dijo que presentaría el plan de victoria en una cumbre de la UE el jueves. “Estamos en guerra con Rusia en el campo de batalla, en las relaciones internacionales, en la economía, en la esfera de la información y en los corazones de la gente”, dijo Zelensky al parlamento. El plan presentado por Zelensky consta de cinco puntos clave: Invitar a Ucrania a unirse a la OTAN. El fortalecimiento de la defensa ucraniana contra las fuerzas rusas, incluida la obtención del permiso de los aliados para utilizar sus armas de largo alcance en territorio ruso, y la continuación de las operaciones militares de Ucrania en territorio ruso para evitar la creación de “zonas de amortiguamiento” en Ucrania. Contención de Rusia a través de un paquete disuasivo estratégico no nuclear desplegado en suelo ucraniano. Protección conjunta por parte de Estados Unidos y la UE de los recursos naturales críticos de Ucrania y el uso conjunto de su potencial económico. Para el período postguerra únicamente: reemplazar algunos soldados estadounidenses estacionados en Europa con tropas ucranianas. Tres “anexos” permanecen secretos y solo se compartirán con los socios de Ucrania, dijo Zelensky. El plan fue presentado al presidente de EE. UU. Joe Biden, así como a los candidatos presidenciales Kamala Harris y Donald Trump, en septiembre. También se dice que aliados clave como Gran Bretaña, Francia, Italia y Alemania han visto el plan. Sin embargo, las condiciones de Zelensky para la paz están cada vez más en desacuerdo con la situación que lo rodea. Ante los diputados reconoció el creciente cansancio en su país. Su propio cansancio estaba grabado en su rostro cuando dijo que “la victoria se ha convertido para algunos en una palabra incómoda y no es fácil de lograr”. La moral nacional ha ido decayendo gradualmente bajo el peso de un creciente número de muertes, una ley de movilización controvertida y los continuos ataques rusos en territorio ucraniano. Cada vez se cree más que cualquier acuerdo de paz tendría que implicar que Ucrania ceda territorio a cambio de garantías de seguridad. Sin embargo, no hubo indicios de un compromiso para acercar el fin de la guerra. En cambio, Zelensky insistió en querer obligar a Rusia a negociar y no ceder el territorio de Ucrania, fortaleciendo su propio ejército. También afirmó que su extenso plan podría implementarse con el acuerdo de sus aliados, y no de Rusia. Públicamente, Zelensky evidentemente sigue viendo esta guerra como existencial, y advirtió que el presidente ruso Vladimir Putin continúa fortaleciendo su posición. También parecía presentar su visión como una oportunidad de inversión para los aliados occidentales en términos de recursos naturales y potencial económico. El presidente ucraniano quiere que sus agotadas tropas sigan luchando. Pero con su ejército tan dependiente de la ayuda occidental, su “plan de victoria” necesitará la aprobación del próximo presidente de Estados Unidos. Inmediatamente después de que Zelensky terminara de hablar, el Kremlin desestimó su “efímero plan de paz”, diciendo que Kyiv necesitaba “soberanía”. La única forma en que la guerra terminaría sería que Ucrania “se dé cuenta de la futilidad de la política que está persiguiendo”, dijo el portavoz del Kremlin Dmitry Peskov.
