El presidente ucraniano Volodymyr Zelensky anunció el domingo que 31,000 soldados que defienden el país de la invasión rusa han fallecido, en lo que es la primera cifra oficial del país sobre las bajas militares en más de dos años de combates.
“No quiero mencionar el número de heridos”, dijo Zelensky en una rueda de prensa.
Funcionarios estadounidenses y rusos habían dicho previamente que entre 100,000 y 300,000 soldados ucranianos habían muerto en el conflicto, cifras que Zelensky desestimó como “disparates”.
El líder ucraniano ubicó las pérdidas rusas en 180,000 muertos y 500,000 heridos.
Es la primera vez que una de las partes beligerantes ha publicado sus propias cifras oficiales de bajas. La veracidad de la cifra no puede ser oficialmente verificada.
Las cifras de bajas rusas citadas por Zelensky son significativamente más altas que el recuento diario actualizado por las fuerzas armadas ucranianas, que el domingo situaron el número total de bajas rusas en 409,820 entre muertos y heridos.
Zelensky se negó a comentar sobre las bajas entre la población ucraniana y dijo que dichas cifras actualmente no se conocen.
Hasta ahora, las bajas exactas entre el personal militar se han mantenido estrictamente en secreto por ambas partes. Estimaciones estadounidenses de mediados de 2023 situaban el número de soldados ucranianos muertos en alrededor de 70,000 y el de soldados rusos muertos en 120,000.
A mediados de febrero, el Departamento de Defensa de Estados Unidos estimó en 315,000 el número de soldados rusos muertos o heridos.
Mientras tanto, los fiscales ucranianos dicen haber registrado más de 120,000 casos de crímenes de guerra cometidos por tropas rusas desde que comenzó la invasión en febrero de 2022.
“No hay crimen que los rusos no hayan cometido durante esta guerra”, declaró el Fiscal General Andriy Kostin a los periodistas en el foro Ucrania 2024 en Kiev, señalando que las investigaciones ya han llevado a 80 condenas en tribunales ucranianos.
Ucrania apunta a establecer tribunales inspirados en los juicios de Nuremberg celebrados después de la Segunda Guerra Mundial, en los que se juzgó a criminales de guerra nazis. Kostin citó el ejemplo de los crímenes cometidos en la ciudad ucraniana de Mariupol, que cayó en manos de las fuerzas rusas en mayo de 2022.
El domingo, surgieron nuevas acusaciones de que tropas rusas habían ejecutado a siete prisioneros de guerra ucranianos, según informes oficiales de Kiev.
La ejecución tuvo lugar el sábado cerca de la ciudad de Bakhmut, capturada por los rusos, en la región oriental de Donbass, dijo el comisionado ucraniano de derechos humanos Dmytro Lubinets en Telegram el domingo por la noche.
Lubinez se refirió a una grabación de video que mostraba a soldados ucranianos “con las manos arriba” al rendirse.
“Los rusos debían tomarlos como prisioneros, pero en su lugar los mataron de forma despiadada”, afirmó. La información de Kiev no pudo ser verificada de inmediato de forma independiente.
“Tal ejecución constituye un crimen de guerra”, continuó Lubinets. Este caso debe ser registrado como una violación adicional del derecho internacional humanitario por parte de Rusia, añadió.
Lubinets quiso apelar de inmediato oficialmente a la ONU y al Comité Internacional de la Cruz Roja. Acusó a las fuerzas armadas rusas de “no preocuparse” por los Convenios de Ginebra o las costumbres y reglas de la guerra.
Hace tan solo unos días, se acusó a soldados rusos de ejecutar al menos a seis soldados ucranianos heridos que no pudieron ser evacuados a tiempo durante la captura de Avdiivka, una ciudad en Donetsk que había sido fuertemente disputada. Kiev también se refirió a imágenes de video de un dron en este caso.
Tampoco se pudo verificar de forma independiente esta acusación. Las fuerzas rusas han sido regularmente acusadas de ejecutar a prisioneros de guerra ucranianos desarmados.
Ucrania dice que la situación en el campo de batalla se ve afectada por la llegada tardía de la mitad de la ayuda militar de los aliados occidentales.
“El cincuenta por ciento de lo prometido no llega a tiempo”, dijo el ministro de Defensa Rustem Umerov a los periodistas en Kiev, mientras Ucrania entraba en su tercer año defendiéndose de una invasión rusa con el apoyo occidental.
Según Umerov, la campaña de defensa de Kiev sigue siendo obstaculizada por la falta de superioridad aérea. Los pilotos ucranianos actualmente están siendo entrenados en aviones de combate F-16 occidentales, que se espera que lleguen a Ucrania en la primera mitad del año.
El presidente ucraniano Volodymyr Zelensky habla durante la conferencia ‘Ucrania. Año 2024’, en medio del ataque ruso a Ucrania. -/Presidencia de Ucrania/dpa