La Secretaria del Tesoro de los Estados Unidos, Janet Yellen, dijo el sábado que las próximas conversaciones entre Estados Unidos y China abordarán una queja principal de la administración Biden de que el modelo económico y las prácticas comerciales de Beijing ponen a las empresas y trabajadores estadounidenses en una desventaja competitiva injusta.
“Creo que los chinos se dan cuenta de cuán preocupados estamos por las implicaciones de su estrategia industrial para Estados Unidos, por el potencial de inundar nuestros mercados con exportaciones que hacen difícil que las empresas estadounidenses compitan”, dijo Yellen a los reporteros después del anuncio durante su viaje a China.
“No se va a resolver en una tarde o un mes, pero creo que han escuchado que este es un problema importante para nosotros”, agregó.
Las dos partes sostendrán “intercambios intensivos” sobre un crecimiento económico más equilibrado, según un comunicado de prensa de Estados Unidos emitido después de que Yellen y el Viceprimer Ministro chino He Lifeng celebraran reuniones extensas durante dos días en la ciudad sureña de Guangzhou. También acordaron comenzar intercambios sobre la lucha contra el lavado de dinero. No quedó claro de inmediato cuándo y dónde tendrán lugar las conversaciones.
Yellen, quien llegó más tarde a Beijing después de comenzar su visita de cinco días en uno de los principales centros industriales y de exportación de China, dijo que las conversaciones crearían una estructura para escuchar las opiniones mutuas e intentar abordar las preocupaciones estadounidenses sobre la sobrecapacidad de manufactura en China.
La agencia de noticias oficial de China, Xinhua, dijo que ambas partes habían acordado discutir una serie de temas, incluido el crecimiento equilibrado de Estados Unidos, China y la economía global, así como la estabilidad financiera, la financiación sostenible y la cooperación en la lucha contra el lavado de dinero.
Xinhua dijo que China había respondido plenamente sobre el tema de la capacidad de producción, pero el informe no proporcionó detalles. China también expresó una gran preocupación por las medidas comerciales y económicas estadounidenses que restringen a China, según la agencia.
Los subsidios del gobierno chino y otro tipo de apoyo político han alentado a los fabricantes de paneles solares y vehículos eléctricos en China a invertir en fábricas, construyendo una capacidad de producción mucho mayor de la que el mercado interno puede absorber.
La gran escala de la producción ha reducido los costos y ha desencadenado guerras de precios para las tecnologías verdes, beneficiando a los consumidores y a los esfuerzos para reducir la dependencia global de los combustibles fósiles. Pero los gobiernos occidentales temen que esa capacidad inunde sus mercados con exportaciones a bajo precio, amenazando los empleos estadounidenses y europeos.
“Será fundamental para nuestra relación bilateral en el futuro y para la relación de China con otros países importantes, y esto proporciona una forma estructurada en la que podemos seguir escuchándonos mutuamente y ver si podemos encontrar una solución que evite conflictos”, dijo Yellen a los reporteros.
Los intercambios sobre el crecimiento equilibrado y el lavado de dinero se llevarán a cabo bajo el marco de los grupos de trabajo económico y financiero existentes que se establecieron después de que Yellen se reuniera con He en julio.
Yellen hizo hincapié en la cooperación conjunta para abordar las preocupaciones de Estados Unidos sobre las empresas chinas que venden bienes a Rusia tras su invasión de Ucrania.
“Creemos que hay más por hacer, pero lo veo como un área en la que hemos acordado cooperar y ya hemos visto un progreso significativo”, dijo.
La cobertura mediática anterior a su viaje había caracterizado las preocupaciones estadounidenses sobre la sobrecapacidad como un posible pretexto para aranceles. En un comentario publicado el viernes por la noche, Xinhua escribió que si bien el viaje de Yellen es una buena señal de que las dos economías más grandes del mundo mantienen la comunicación, “hablar sobre la ‘sobrecapacidad china’ en el sector de la energía limpia también parece que se trata de crear un pretexto para implementar políticas proteccionistas adicionales para proteger a las empresas estadounidenses”.
Yellen dijo a los reporteros durante una parada en Alaska en camino a China que Estados Unidos “no descartará” aranceles para responder a la fabricación china altamente subvencionada de productos de energía limpia.
El país ha realizado esfuerzos a través de legislaciones y órdenes ejecutivas para desvincularse de ciertas tecnologías chinas con el fin de desarrollar sus capacidades de manufactura internas. Muchos miembros de la Casa Blanca y el Congreso ven las acciones como importantes para mantener la seguridad nacional.
La Ley CHIPS y Ciencia de $280 mil millones aprobada en 2022 tiene como objetivo impulsar la industria de semiconductores y la investigación científica en un intento por crear más empleos de alta tecnología en Estados Unidos y ayudarlo a competir mejor con China. Además, en agosto pasado, el Presidente de Estados Unidos, Joe Biden, firmó una orden ejecutiva para bloquear y regular las inversiones de alta tecnología con sede en Estados Unidos que van hacia China.
Yellen celebrará reuniones en Beijing con funcionarios de mayor rango y economistas el domingo y el lunes.
___
Moritsugu reportó desde Beijing.
Suscríbete al nuevo boletín semanal Fortune CEO Europe para obtener información privilegiada sobre las principales noticias comerciales en Europa. Regístrate gratis.