Por Ali Sawafta
JILJILYA, Cisjordania (Reuters) – La viuda de 81 años de Omar Assad todavía espera que se haga justicia contra los soldados israelíes a quienes culpa por su muerte hace dos años en la Cisjordania ocupada, pero no tiene esperanzas en ninguna acción que Estados Unidos pueda tomar contra su batallón.
Assad, un ciudadano palestino-estadounidense, murió de un ataque al corazón después de ser detenido por miembros de la unidad Netzah Yehuda del ejército israelí. Su viuda, Nazmiya Assad, dijo que regresaba a casa de una partida de cartas cuando los soldados lo retuvieron.
Él tenía 78 años en el momento de su muerte y aún tenía una brida de plástico alrededor de una muñeca cuando lo encontraron muerto en la madrugada en un lugar de construcción en su aldea de Jiljilya, a unos 20 km al norte de Ramallah.
Una autopsia palestina encontró que murió de un ataque al corazón inducido por el estrés provocado por ser maltratado.
Su muerte llamó la atención en Estados Unidos, que en 2022 pidió una investigación penal y ahora según informes de los medios israelíes planea aplicar sanciones contra la unidad Netzah Yehuda por su trato a los palestinos en la Cisjordania, un paso sin precedentes por parte del aliado más cercano de Israel.
La noticia de las potenciales sanciones provocó una respuesta indignada de los líderes israelíes, incluido el primer ministro Benjamin Netanyahu, quien dijo que lucharía contra la decisión “con todas mis fuerzas”.
Nazmiya Assad, hablando con Reuters en una entrevista en su casa en Jiljilya, dijo que sería bueno si se impusieran sanciones y los responsables fueran llevados ante la justicia, diciendo que esto podría servir para disuadir tal violencia en el futuro.