El principal fiscal de Venezuela acusó a varios prominentes líderes de la oposición de traición y ordenó su arresto el miércoles, el último golpe a las perspectivas de elecciones creíbles que el gobierno ha aceptado celebrar el próximo año a cambio de la suspensión de las paralizantes sanciones económicas de Estados Unidos.
El fiscal general, Tarek William Saab, dijo que los opositores del gobierno izquierdista habían aceptado dinero de ExxonMobil para sabotear el reciente referéndum del presidente Nicolás Maduro sobre la anexión de una gran región rica en petróleo en Guyana. La empresa petrolera no pudo ser contactada de inmediato para hacer comentarios.
El Sr. Saab no dijo qué habían hecho específicamente los acusados para socavar el referéndum, pero dijo que se les acusaría de traición, conspiración, lavado de dinero y asociación delictiva. Anunció órdenes de arresto para 15 personas, algunas de ellas prominentes miembros de la oposición, incluidos personas que viven en el extranjero y dos ciudadanos estadounidenses.
La administración Biden ha tratado de persuadir a Venezuela para que celebre elecciones, relajando algunas de las dañinas sanciones estadounidenses. En octubre, el gobierno alcanzó un acuerdo con la oposición sobre pasos hacia una votación, y acordó la semana pasada que los candidatos que han sido impedidos de postularse para un cargo puedan apelar esa sanción al tribunal de mayor jerarquía del país.
Pero el gobierno de Maduro también ha socavado repetidamente la capacidad de la oposición para presentar un desafío significativo.
Más de 2,4 millones de venezolanos votaron en octubre en unas elecciones primarias de la oposición a la presidencia, celebradas sin el respaldo oficial del gobierno. Desde entonces, el gobierno ha cuestionado la legitimidad de las primarias, se ha dirigido legalmente a sus organizadores y ha impedido que el ganador de las primarias, María Corina Machado, se postule a un cargo público durante 15 años, alegando que no completó su declaración de bienes e ingresos cuando era legisladora.
Desde que el Sr. Maduro asumió el poder en 2013, después de la muerte de Hugo Chávez, la combinación de creciente opresión, corrupción rampante y sanciones ha dificultado mucho la vida de los venezolanos comunes y millones han abandonado el país. Bajo el Sr. Maduro, los observadores internacionales han calificado de ilegítimas las elecciones del país.
Con las acusaciones de traición, el presidente Biden debe decidir si continúa apostando a que el alivio de las sanciones persuadirá a Maduro de permitir una votación real, dijo Geoff Ramsey, investigador principal para Venezuela en el Atlantic Council.
“Creo que Maduro está forzando realmente la mano de Biden aquí”, dijo. “Está claro que él no puede ganar una elección libre y justa, por lo que necesita que Washington imponga nuevamente las sanciones para justificar una represión que permita al régimen volver al statu quo”.
El domingo, Venezuela celebró un referéndum, respaldado por el Sr. Maduro, sobre si anexar la región de Esequibo en Guyana. El Sr. Maduro ha presentado el tema como un conflicto con ExxonMobil, la empresa petrolera estadounidense que tiene un acuerdo con el gobierno guyanés. Sus críticos dicen que la votación no fue más que un intento de desviar la atención de sus problemas políticos avivando el fervor nacionalista.
El gobierno informó de un voto de más del 95 por ciento a favor. A pesar de que los analistas políticos, usuarios de redes sociales y periodistas del New York Times informaron de una escasa participación, el gobierno afirmó que fue masiva, con 10,5 millones de votos emitidos.
“Con los números inflados de votantes, simplemente se han vuelto una burla”, dijo Christopher Sabatini, investigador principal para América Latina de Chatham House, un grupo de investigación de asuntos internacionales en Londres. “Realmente parece que las cosas se están desmoronando”.
La región de Esequibo, con una inmensa riqueza mineral y petrolera pero poca población, es casi tan grande como Florida, ocupando casi tres cuartos del área total administrada por Guyana. Venezuela y Gran Bretaña la reclamaron en el siglo XIX y la disputa ha continuado desde que Guyana se independizó de Gran Bretaña en 1966. La cuestión está siendo considerada por la Corte Internacional de Justicia de La Haya.
Al mismo tiempo que el Sr. Saab estaba dando su rueda de prensa, la Sra. Machado, ex parlamentaria de centro-derecha, celebraba una conferencia de prensa en la sede de su partido en Caracas, diciendo que el referéndum había dañado la credibilidad de la autoridad electoral.
Cuando las noticias de los cargos y órdenes de arresto se difundieron en las redes sociales y en el recinto en el que hablaba la Sra. Machado, su asistente retiró al jefe de su campaña del escenario y le susurró al oído. Después, otro líder del partido tomó el escenario para decir que estaban esperando un aviso formal del fiscal general.
Los tres miembros del partido que fueron acusados abandonaron la sede sin hacer declaraciones. Son el coordinador de relaciones internacionales, Pedro Urruchurtu; el coordinador político, Henry Álvarez, y la coordinadora de comunicaciones, Claudia Macero.
Los estadounidenses acusados por el Sr. Saab son Damian Merlo, un consultor que ha asesorado al presidente autoritario de El Salvador, Nayib Bukele; y Savoi Jandon Wright. El Sr. Saab no proporcionó información sobre el Sr. Wright, excepto que ya estaba encarcelado en Venezuela.