Recientemente, impuso sanciones financieras a un grupo de funcionarios venezolanos en respuesta al resultado de una elección presidencial el año pasado, en la cual Maduro fue reelegido. Los Estados Unidos, entre otros, han cuestionado los resultados oficiales, que la oposición dice que fueron manipulados a favor de Maduro. Rubio, una figura clave en la nueva administración de Trump, supervisó la confiscación del jet Dassault Falcon 200 en una visita a una pista de aterrizaje militar en la capital de la República Dominicana, Santo Domingo, en la última parada de su gira por América Latina. Dijo a los periodistas el jueves: “El mensaje es que cuando hay sanciones porque están violando los derechos humanos, están violando una serie de cosas, viajando a Irán, ayudando a países que realmente desean hacer daño a Estados Unidos. Estas sanciones se aplicarán y se reforzarán”. Irán y Venezuela siguen siendo aliados, con el presidente de Irán, Masoud Pezeshkian, felicitando a Maduro por ser investido por tercera vez como presidente el mes pasado, diciendo que los “intentos de amenazar y sancionar a Venezuela” son “cruel y condenados al fracaso”. La República Dominicana detuvo la aeronave el año pasado después de que Estados Unidos dijera que había violado las sanciones unilaterales de Estados Unidos contra Venezuela. Los funcionarios venezolanos habían utilizado el avión para volar a Grecia, Turquía, Rusia, Nicaragua y Cuba, y lo habían llevado a la República Dominicana para su mantenimiento, según el Departamento de Estado de EE.UU. El Ministerio de Relaciones Exteriores de Venezuela dijo que “tomará todas las acciones necesarias para denunciar este robo y exigir la devolución inmediata de su aeronave”. En septiembre, EE.UU. bajo el entonces presidente Joe Biden, confiscó el primer avión del gobierno venezolano en la República Dominicana que había sido utilizado para transportar al presidente Maduro en viajes internacionales.
