Alrededor de 50 personas fueron atendidas por trabajadores médicos de emergencia el lunes después de que un vuelo de Latam Airlines con destino a Auckland, la ciudad más grande de Nueva Zelanda, experimentara lo que la aerolínea llamó “movimiento fuerte” causado por un “problema técnico”.
Doce personas, una de las cuales estaba en condición grave, fueron llevadas a tres hospitales, dijo el servicio de ambulancias de Auckland. Latam, una aerolínea chilena, no proporcionó detalles sobre el problema técnico que dijo había causado la perturbación.
El avión tuvo una “caída violenta” por solo uno o dos segundos, dijo Brian Jokat, quien estaba a bordo del vuelo 800 de Latam Airlines. La información de seguimiento de vuelos de Flight Aware mostró un lapso de aproximadamente una hora para la cual no había datos disponibles.
“El avión simplemente cayó”, dijo el Sr. Jokat, de 61 años. “Se sintió como si estuvieras en la cima de una montaña rusa y luego bajando, y luego se enderezó inmediatamente.”
Un sobresalto despertó al Sr. Jokat, que llevaba puesto el cinturón de seguridad, de una siesta, y al siguiente instante el avión estaba en lo que parecía una caída libre. Vio cómo el pasajero a su lado era arrojado hacia el techo del avión, para luego caer de nuevo.
“Cualquiera que no estuviera con cinturón de seguridad fue arrojado”, dijo. “No podías no ser arrojado.”
Agregó que no hubo anuncios previos de que los pasajeros debían abrocharse los cinturones, como suele ocurrir antes de una turbulencia en un vuelo.
El avión, un Boeing 787-9 Dreamliner, fue recibido en el Aeropuerto Internacional de Auckland por 14 vehículos de emergencia, incluidas siete ambulancias, según el servicio de ambulancias de la ciudad, Hato Hone St. John. Los equipos de ambulancias atendieron a unas 50 personas en el lugar, incluida la persona en condición grave; los demás estaban en “condición moderada a menor”, según el servicio.
Seis personas fueron llevadas al departamento de emergencias del Hospital Middlemore en Auckland y otras cuatro estaban en camino, según Rob Harley, portavoz del hospital. Dijo que los seis pacientes en el hospital tenían lesiones que incluían cortes, abrasiones y laceraciones, pero que todos podían caminar, es decir, “no representaba peligro para sus vidas”.
Se había programado que el vuelo continuara de Auckland a Santiago, la capital chilena, más tarde el lunes. Latam dijo que esa etapa del vuelo fue cancelada y que los pasajeros con destino a Santiago serían llevados allí el martes.