Durante casi una década, Iri Kassel recogía a niños palestinos enfermos en el cruce fronterizo de Erez en Israel con Gaza y los llevaba con sus tutores a hospitales israelíes para recibir tratamiento.
Pero el 7 de octubre, el cruce fue asaltado por militantes palestinos que hicieron estallar las cabinas de control de pasaportes y los escáneres magnéticos al irrumpir en el sur de Israel.
Los ataques mortales sumieron a Israel en una guerra total en Gaza y alteraron el trabajo de Road to Recovery, la organización sin ánimo de lucro israelí para la que trabaja el Sr. Kassel, que ha transportado a más de 1,500 pacientes palestinos al año a hospitales israelíes.
Varios de los voluntarios del grupo murieron en el ataque liderado por Hamas, incluida Vivian Silver, una destacada activista por la paz que fue asesinada en su casa en el kibutz Be’eri en el sur de Israel. Otros fueron tomados como rehenes, como Oded y Yocheved Lifshitz, una pareja octogenaria de Nir Oz, un kibutz cerca de la frontera con Gaza. Docenas más perdieron seres queridos o fueron evacuados de sus hogares cerca de Gaza.
El personal y los conductores voluntarios de la organización quedaron devastados. “Fue un golpe en el estómago”, dijo el Sr. Kassel. Incluso para aquellos que sobrevivieron a los ataques, dijo que había “un dolor casi físico”.
Road to Recovery fue fundada en 2010 por Yuval Roth, un activista por la paz cuyo hermano fue secuestrado y asesinado casi 20 años antes por militantes de Hamas. El grupo ayuda a los palestinos de Gaza y Cisjordania a acceder a tratamiento médico en Israel, donde los servicios de salud se encuentran entre los más avanzados de la región.
Para ser tratadas en Israel, las familias palestinas tienen que superar varios obstáculos. El Ministerio de Salud de la Autoridad Palestina debe aceptar absorber el costo del tratamiento. Luego, las familias deben obtener permiso de Hamas para salir de Gaza, y de Israel para cruzar la frontera.
Una vez dentro de Israel, el costo de viajar a un hospital puede ser prohibitivo para muchas familias palestinas. Ahí es donde entra en juego Road to Recovery.
Yael Noy, la directora ejecutiva de la organización, dijo que su trabajo es tanto ayuda humanitaria como fomentar conexiones personales entre israelíes y palestinos.
“Los palestinos ven a los israelíes como soldados en los puestos de control, y muchos israelíes no ven a los palestinos en absoluto”, dijo en una entrevista. “Estos viajes son una oportunidad para un encuentro humano directo y limpio.”