NIAMEY, Níger (AP) — Una mujer austriaca ha sido secuestrada por hombres armados en la ciudad de Agadez, informaron el domingo residentes locales y el Ministerio de Relaciones Exteriores de Austria, la primera vez que se sabe que un ciudadano europeo ha sido secuestrado en la nación africana occidental golpeada por conflictos desde que una junta militar tomó el poder en 2023.
El ministerio dijo que la embajada de Austria en Argelia, que también es responsable de Níger, fue informada del secuestro de una mujer austriaca en Agadez y estaba en contacto con las autoridades regionales en el terreno.
Residentes y medios locales identificaron a la víctima como Eva Gretzmacher y reportaron que es una trabajadora humanitaria que ha vivido en Agadez — a cientos de kilómetros de la ciudad capital de Niamey — por más de 20 años.
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“(Ella) es conocida por su compromiso social (y) creó un centro de habilidades en 2010 que inició diversos proyectos, especialmente en los campos de la educación, empoderamiento de las mujeres, ecología, cultura y arte”, reportó el medio local Air Info Agadez.
Gretzmacher también apoyó programas educativos a través de su trabajo de desarrollo y brindó asistencia a organizaciones no gubernamentales locales en varios sectores, según los medios locales.
Ningún grupo se atribuyó la responsabilidad de su secuestro y las autoridades de Níger no comentaron de inmediato sobre el incidente.
Níger ha combatido durante muchos años una insurgencia yihadista vinculada a al-Qaida y al grupo Estado Islámico, una crisis de seguridad que, según los analistas, ha empeorado desde que los militares derrocaron al gobierno del país en julio de 2023. A pesar de su promesa de restaurar la paz en las zonas conflictivas, la capacidad de la junta para mejorar la seguridad de Níger ha sido cuestionada cada vez más debido a los ataques crecientes.
Níger era visto como uno de los últimos países democráticos en la región del Sahel de África con el que las naciones occidentales podrían asociarse para frenar la insurgencia yihadista en la vasta extensión debajo del Desierto del Sáhara. El país ha cortado lazos militares de décadas con Occidente y se ha vuelto hacia Rusia como un nuevo socio de seguridad.