Una llamada reciente en The Ramsey Show presentó a una mujer que se abrió a Dave Ramsey, admitiendo que a pesar de declararse en bancarrota en 2019, está de nuevo en deuda, por un total de $118,000, excluyendo la hipoteca, y su esposo no tiene ni idea del lío en el que están metidos.
“No tenemos ni idea de cómo impresionar a la gente”, confesó la llamante. Después de comprar una casa nueva, sintió la presión de llenarla con “cosas bonitas”, pero este impulso se convirtió en un caos financiero, llevándola a abrir un asombroso total de 18 tarjetas de crédito para financiar el estilo de vida que pensaba que necesitaban mantener.
Su esposo, que gana $35,000 al año, no tiene ni idea de sus problemas financieros porque, según explicó, “ni siquiera tiene acceso [a nuestras finanzas]”. Ella gana $125,000 al año, además de $15,000 adicionales de un trabajo extra, sin embargo, sus hábitos de gasto los han dejado ahogándose en deudas, todo debido a un deseo de proyectar una imagen de éxito.
La llamante reveló que los $118,000 en deudas estaban repartidos en varias fuentes. Debe $1,300 al IRS y $9,500 están atados a planes de pago “paga en 4” como PayPal (NASDAQ:PYPL) y Klarna. La mayor parte de la deuda, $116,000, proviene de préstamos personales en línea a través de plataformas como Prosper. Además, tienen un préstamo de auto de $40,000 y $5,500 en saldos de tarjetas de crédito.
Esta complicada mezcla de fuentes de deuda muestra lo lejos que ha llegado la situación fuera de control. La acumulación de préstamos, planes de pago y líneas de crédito ha resultado en un lío financiero imposible. El préstamo del auto por sí solo ya es un gran problema y con todos los préstamos de alto interés y deudas de tarjetas de crédito añadidos encima, realmente les resulta muy difícil progresar sin hacer grandes cambios.
Como siempre, Ramsey no endulzó su consejo. “No vas a ser libre o sanar por ti misma”, le dijo. Según Ramsey, la clave es el trabajo en equipo. “Necesitamos dos cosas a nivel relacional: una es que vayas con él y le digas, ‘Cariño, estamos en un lío – otra vez – porque no dije que no y tú no estabas involucrado'”.
La llamante admitió que sus hábitos de gasto estaban profundamente conectados con su necesidad de validación, diciendo: “Viene de mi infancia”, pero eso no convenció a Ramsey, quien respondió con su característico amor duro: “Eres demasiado vieja y rica en ingresos como para actuar como una niña de 14 años que necesita afirmación. Es hora de ser una mujer adulta”.
Para salir de este hoyo financiero, Ramsey trazó un plan claro pero intenso: Necesitan presupuestar juntos cada mes, vender todo lo que no sea necesario y recortar drásticamente su estilo de vida. “Vende todo, todo lo que no esté atado”, dijo. El objetivo es adoptar lo que Ramsey llamó vivir con “tierra quemada” durante 18 meses, esencialmente, vivir lo más frugalmente posible y canalizar cada dólar disponible hacia el pago de la deuda.
Una de las lecciones más importantes fue la importancia de no tratar de impresionar a los demás. Según Ramsey, las personas adineradas frecuentemente llegan al punto en que “no les importa lo que piense nadie”. Y para esta llamante, poner fin al ciclo de deuda requiere aprender a ignorar las opiniones de los demás. “Tienes que practicar el no tener cosas bonitas y que la gente te vea”, añadió el coanfitrión Dr. John Delony, animándola a enfrentar sus temores sobre las apariencias.