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Isomorphic Labs, la start-up de descubrimiento de medicamentos de cuatro años propiedad de Alphabet, la empresa matriz de Google, tendrá un medicamento diseñado por inteligencia artificial en pruebas para finales de este año, según su fundador, Sir Demis Hassabis.
“Estamos investigando en oncología, cardiovascular, neurodegeneración, todas las grandes áreas de enfermedades, y creo que para finales de este año tendremos nuestro primer medicamento”, dijo en una entrevista con el Financial Times en el Foro Económico Mundial.
“Normalmente se tarda un promedio de cinco a diez años [en descubrir] un medicamento. Y tal vez podríamos acelerar eso 10 veces, lo que sería una increíble revolución en la salud humana”, dijo Hassabis, quien recibió el Premio Nobel de Química junto con su colega John Jumper y el bioquímico David Baker en octubre.
Isomorphic se creó a partir del brazo de investigación en IA de Google, Google DeepMind, en 2021, pero sigue siendo una subsidiaria totalmente propiedad de su empresa matriz, Alphabet. El potencial de la start-up ha atraído a grandes socios farmacéuticos, que están interesados en reducir gastos y aumentar la eficiencia del costoso proceso de desarrollo de medicamentos.
Anteriormente, Hassabis le dijo al FT que su equipo estaba trabajando en seis programas de desarrollo de medicamentos con Eli Lilly y Novartis.
En una entrevista amplia, Hassabis, quien también es director ejecutivo de Google DeepMind, dijo que el prototipo del asistente de inteligencia artificial de la gigante de búsqueda, conocido como Proyecto Astra, probablemente se lanzará a los consumidores más adelante este año. Describió un futuro cercano, dentro de tres años, cuando haya “miles de millones” de agentes de IA, “negociando entre sí en nombre del vendedor y el cliente”, y dijo que requeriría repensar la web en sí.
También hizo un llamado a más precaución y coordinación entre los principales desarrolladores de IA que compiten por construir una inteligencia artificial general. Advirtió que la tecnología podría amenazar la civilización humana si se descontrola o se reutiliza por “actores maliciosos… para fines dañinos”.
El objetivo final de Google DeepMind es crear una inteligencia artificial general, o “un sistema capaz de exhibir todas las capacidades cognitivas que tienen los humanos”, según Hassabis, quien dijo que a pesar de la “publicidad” en las redes sociales de que está cerca, la AGI real todavía está a cinco o diez años de distancia.
“Si algo es posible y valioso, la gente lo hará”, dijo Hassabis. “Ya hemos pasado ese punto con la IA, el genio no se puede devolver a la botella… así que tenemos que intentar asegurarnos de que se introduzca en el mundo de la manera más segura posible.”