BOGOTÁ, Colombia (AP) — La Sala Suprema de Colombia seleccionó el nuevo fiscal general del país después de un mes de deliberaciones que fueron interrumpidas por protestas afuera del tribunal y quejas de los seguidores del presidente Gustavo Petro, quienes argumentaron que los jueces estaban obstaculizando a sus candidatos.
Finalmente, el tribunal seleccionó a Luz Adriana Camargo, una experimentada fiscal con pocas conexiones políticas, como la máxima fiscal del país, con 18 de los 23 jueces votando a favor. El fiscal general en Colombia debe ser ratificado por una mayoría de dos tercios de la corte, cuyos miembros son elegidos por el poder judicial.
Camargo dirigirá la Fiscalía General, una rama del Estado colombiano que ha sido criticada durante mucho tiempo por favorecer a sus aliados políticos y llevar a cabo investigaciones penales con fines políticos.
Aunque se sabe que ha trabajado estrechamente con el ministro de Defensa de Colombia, los observadores esperan que Camargo pueda hacer que la Fiscalía General sea más independiente e imparcial.
“A lo largo de su carrera, ha sido conocida por su independencia de los poderes políticos”, dijo Jorge Restrepo, analista político que dirige el centro de estudios CERAC con sede en Bogotá. “No proviene de un partido político y no ha formado parte de ningún gabinete de gobierno, esto la distingue de sus predecesores.”
Camargo es una experimentada fiscal que lideró investigaciones a principios de los años 2000 contra legisladores acusados de ser elegidos con el apoyo de grupos paramilitares de derecha.
También se desempeñó en la Comisión Internacional Contra la Impunidad en Guatemala, un grupo financiado por la ONU que investigó casos de corrupción y crímenes de guerra en el país centroamericano. Durante su tiempo en Guatemala, Camargo trabajó estrechamente con el ministro de Defensa colombiano, Iván Velásquez, quien entonces dirigía el grupo anticorrupción.
Como máxima fiscal del país, Camargo supervisará numerosos casos que involucran a grupos armados colombianos, pero también casos de corrupción de alto perfil, incluida una investigación en curso sobre la financiación de la campaña presidencial de Petro, en la que el hijo mayor del presidente, quien actualmente está bajo arresto domiciliario, ha sido acusado de lavado de dinero.
Camargo también tendrá que gestionar una investigación en curso contra el ex presidente Álvaro Uribe, quien ha sido acusado de obstruir los esfuerzos de un senador colombiano para investigar sus posibles vínculos con grupos paramilitares en la década de 1990.
Camargo fue seleccionada entre un panel de tres candidatos que el presidente Petro presentó a la Corte Suprema el año pasado.
Inicialmente, ella no fue la candidata con más votos de los jueces, quienes llevaron a cabo varias rondas de votación en las últimas cuatro semanas para alcanzar una mayoría de dos tercios.
En lugar de eso, Amelia Pérez, otra fiscal veterana, lideró la votación. Pero su candidatura perdió fuerza después de que medios de comunicación en Colombia republicaran una serie de tweets escritos por su esposo, en los que criticaba el arresto del hijo de Petro y también arremetía contra decisiones recientes de la Corte Suprema.
El martes por la mañana, antes de que Camargo fuera elegida, Pérez presentó una carta a la corte en la que retiraba su candidatura.
En la primera ronda de votación el 8 de febrero, cientos de seguidores del presidente Petro se presentaron fuera del tribunal, instando a los jueces a seleccionar un nuevo fiscal general lo antes posible para que un fiscal conservador que en ese momento se desempeñaba como adjunto del fiscal general no quedara temporalmente a cargo. Los manifestantes bloquearon brevemente la entrada al edificio y fueron dispersados con gas lacrimógeno por la policía antidisturbios.
Petro instó a sus seguidores a abstenerse de la violencia, pero también respaldó las protestas y publicó un mensaje en X en el que dijo que los manifestantes estaban enojados porque “la mafia se estaba apoderando del sistema judicial colombiano”.
El antecesor de Camargo, Francisco Barbosa, terminó su mandato de cuatro años a principios de febrero. Críticos acusaron a Barbosa de socavar la investigación contra el ex presidente Uribe, la cual los fiscales intentaron desestimar el año pasado. Barbosa fue elegido para el cargo después de desempeñarse como asesor legal del presidente Iván Duque, un conservador del partido Centro Democrático de Uribe.
El martes, Petro dio la bienvenida a la elección de Camargo como la máxima fiscal del país.
“En mi opinión, la Fiscalía General ha sido manejada de manera corrupta durante años”, dijo Petro en una rueda de prensa. “Esperamos que esta nueva fiscal tome las riendas y convierta esa oficina en una institución limpia que dé a los colombianos confianza en que se impartirá justicia.”
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