Un nuevo informe publicado el jueves por el Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (UNICEF) encontró que 181 millones de niños en todo el mundo menores de cinco años — o uno de cada cuatro — viven en extrema pobreza alimentaria.
La pobreza alimentaria, según define el informe, es el estado de consumir nada o hasta dos de ocho grupos de alimentos reconocidos por la agencia. El informe mismo destaca aproximadamente 100 países de bajos y medianos ingresos. De los 181 millones de niños afectados, 64 millones residen en Asia del Sur y 59 millones residen en África subsahariana.
La pobreza alimentaria infantil es impulsada por varios factores incluyendo conflictos, el aumento de los precios de los alimentos y la crisis climática. En Somalia — que sigue siendo afectada por la sequía, conflictos e inflación desenfrenada — el 63% de los niños actualmente viven en extrema pobreza alimentaria. Más del 80% de los cuidadores que viven en las comunidades más vulnerables de la nación informaron que su hijo había pasado hambre durante todo un día. Dentro de la Franja de Gaza, 9 de cada 10 niños están experimentando una pobreza alimentaria severa, sobreviviendo con dos o menos grupos de alimentos por día, mientras que el conflicto en curso entre Israel y Palestina destruye los sistemas alimentarios y de salud de Gaza.
“Los niños que viven en extrema pobreza alimentaria son niños que están al borde. En este momento, esa es la realidad para millones de niños pequeños, y esto puede tener un impacto negativo irreversible en su supervivencia, crecimiento y desarrollo cerebral,” dijo la Directora Ejecutiva de UNICEF, Catherine Russell. “Los niños que consumen solo dos grupos de alimentos al día, por ejemplo arroz y algo de leche, tienen hasta un 50% más de probabilidades de experimentar formas graves de desnutrición.”
A pesar de las estadísticas alarmantes, el informe mencionó algunos éxitos en países clave. Burkina Faso, por ejemplo, redujo su tasa de pobreza alimentaria infantil extrema a la mitad, de 67% en 2010 a 32% en 2021. Nepal redujo su tasa de 20% en 2011 a 8% en 2022. Lo mismo ocurrió con Ruanda, que redujo la tasa de 20% en 2010 a 12% en 2020. Y Perú, que ha mantenido su tasa por debajo del 5% desde 2014.