El presidente ucraniano, Volodymyr Zelensky, ofreció el sábado entregar carbón a la vecina Moldavia mientras su región separatista de Transnistria lucha con una severa crisis energética. “Les daremos carbón, estamos listos para hablar sobre un precio bajo o incluso darlo gratis, si a cambio obtenemos electricidad del carbón”, dijo Zelensky durante una reunión con la presidenta moldava Maia Sandu, según los medios ucranianos. Ucrania sufre escasez de suministro de electricidad debido a los ataques sistemáticos rusos a la red del país. Moldavia también está en angustia después de que Moscú detuviera las entregas de gas natural a principios de año. Moscú culpó al gobierno pro-UE de Moldavia por el corte, acusándolo de no pagar sus deudas. Sandu, sin embargo, acusa al presidente ruso Vladimir Putin de intentar generar inestabilidad en Moldavia usando la energía como arma. En un giro, el lugar más afectado por la decisión de Moscú de cerrar los grifos es la región separatista prorrusa de Transnistria que limita con Ucrania, donde Moscú ha tenido un rol importante en la vida cotidiana desde hace tiempo. Desde hace semanas, muchos residentes de Transnistria han estado sobreviviendo sin calefacción en pleno invierno. Las entregas de carbón ucraniano podrían teóricamente aliviar el problema para todas las partes involucradas, especialmente porque la gran planta de energía de Transnistria ya ha sido convertida de gas a carbón. Según Zelensky, la capacidad de la planta de energía es 10 veces el consumo de electricidad de la región. Esto significa que podría suministrar electricidad a toda Moldavia como antes y también exportar electricidad a Ucrania. Sin embargo, no está claro si el liderazgo pro-Moscú en Transnistria aceptará la oferta, a pesar del sufrimiento que están soportando los residentes. Hasta ahora, los líderes de Transnistria han repetido principalmente las acusaciones de Moscú de que el gobierno moldavo en Chișinău es responsable de la crisis. Tras el inicio de la invasión a gran escala de Rusia a Ucrania en febrero de 2022, los políticos moldavos han expresado repetidamente una gran preocupación sobre su país convirtiéndose en un nuevo campo de batalla para Moscú. La región de Transnistria se separó de Moldavia en la década de 1990. La presidenta moldava Maia Sandu (izda.) se reúne con el presidente ucraniano Volodymyr Zelensky. -/Presidencia de Ucrania/dpa