Mientras el Kremlin celebraba el fracaso del Congreso en aprobar una nueva asistencia militar para Ucrania y el presidente Biden criticaba a los legisladores republicanos por “amputar” a un aliado en su hora de necesidad, los soldados, líderes políticos y aliados de Kyiv se preguntaban lo mismo el jueves: ¿Qué sucede si Estados Unidos deja de proporcionar asistencia militar?
Los funcionarios del gobierno del presidente Volodymyr Zelensky aún mantienen la esperanza de que el Congreso finalmente apruebe un paquete de ayuda, y han sido cautelosos al decir algo que los enrede en las amargas disputas políticas internas de Estados Unidos. Al mismo tiempo, están impulsando el fortalecimiento de las capacidades militares de su nación y trabajando para profundizar los lazos con otros aliados que siguen firmes en su apoyo.
Mientras tanto, expresan su determinación para seguir luchando contra un ejército de ocupación.
“Independientemente de quién, dónde y cómo votara en cualquier país del mundo, no dejaremos de defender nuestro país; no cederemos ni un solo pedazo de nuestra tierra”, dijo Oleksiy Danilov, jefe del Consejo de Seguridad y Defensa Nacional de Ucrania, en un comunicado emitido el jueves por la mañana, horas después de que los republicanos en el Senado de Estados Unidos bloquearan una medida para proporcionar decenas de miles de millones de dólares adicionales en ayuda a Ucrania.
“Nos enfocaremos, sacaremos conclusiones, recargaremos nuestras armas y continuaremos destruyendo al monstruo ruso”, agregó.
El objetivo ahora, dijo, era fortalecer tanto al ejército de la nación que los ucranianos no fueran “rehenes de una situación política cambiante”.
Ucrania se esfuerza por subrayar la urgencia de la situación y el efecto que tendría una disminución de la financiación en el campo de batalla.
“Es un infierno”, dijo Andriy Babichev, un soldado ucraniano de la 93ª Brigada, en una aparición en la televisión nacional. Está luchando para frustrar los implacables asaltos rusos fuera de Bajmut en el este de Ucrania. “No ha sido así durante mucho tiempo. Se escucha bombardeo de artillería de ambos lados todo el día. La temperatura está por debajo de cero. El barro está congelado”.
Dijo que los soldados ucranianos estaban matando a los rusos por decenas, pero seguían llegando más. “No sé cuántas balas se necesitan para destruirlos a todos”.
La Casa Blanca ha dicho que el dinero actualmente destinado a apoyar a Ucrania se agotará para fin de año. Funcionarios del Pentágono han dicho que la administración podrá continuar asistiendo militarmente a Ucrania durante el invierno, distribuyendo los $4.8 mil millones restantes de autoridad para enviar armas a Kyiv desde los depósitos estadounidenses.
Independientemente de qué escenario se desarrolle, la votación del Senado sirvió como un recordatorio impactante de la profunda relación del destino de Ucrania con la asistencia de aliados, sobre todo, los Estados Unidos. El señor Biden ha prometido repetidamente respaldar a Ucrania “todo el tiempo que sea necesario”.
El Kremlin fue rápido en aprovechar la votación en el Congreso como prueba de una falta de determinación occidental.
Los compromisos de apoyo inequívoco están “marcados por difíciles intentos de asegurar financiamiento”, dijo Dmitry Peskov, portavoz del Kremlin, después de que la votación en el Senado fracasara. “Claramente, hay problemas con esto. Claramente, Estados Unidos está experimentando contradicciones internas durante discusiones sobre si sería aconsejable continuar quemando a la ligera decenas de miles de millones de dólares en el horno de la guerra ucraniana”.
Era hora, dijo, de que Occidente abandone a Ucrania para que Rusia “pueda alcanzar nuestros objetivos establecidos”.
Esos objetivos públicamente declarados han sido deliberadamente opacos y cambiaron a lo largo de la guerra, pero el Kremlin nunca ha renunciado a su objetivo maximalista de subyugar a toda Ucrania.
Entonces, una vez más, los ucranianos intentan demostrar al mundo que si Rusia deja de luchar, la guerra terminará. Si Ucrania deja de luchar, dicen, Ucrania desaparecerá.
Dado que todavía hay algún dinero en camino para Ucrania y que tarda tiempo en sentirse la toma de decisiones sobre políticas en el campo de batalla, no había sentido de que la situación militar de Kyiv empeorara súbita y drásticamente durante la temporada de lucha invernal.
Ucrania ha adoptado en gran medida una postura defensiva en la mayor parte del frente, pero simplemente mantener la línea es una difícil y sangrienta lucha que requiere grandes gastos de municiones.
Con el apoyo de Estados Unidos en duda, hay cierta esperanza en Kyiv de que otros aliados puedan ayudar a cubrir la brecha.
Noruega y Gran Bretaña anunciaron el martes que lanzarían una coalición que apoyaría a Ucrania. Japón anunció esta semana una ayuda adicional de 1 mil millones de dólares a Ucrania y su disposición a incrementar el total a 4.5 mil millones de dólares.
Una serie de líderes europeos han visitado Kyiv en las últimas semanas para prometer miles de millones de dólares en asistencia militar. Alemania, que en un principio se mostró renuente a proporcionar ayuda a Ucrania, anunció el mes pasado que planeaba duplicar su apoyo a 8.5 mil millones de dólares en 2024.
“Europa está aumentando su apoyo”, dijo Josep Borrell Fontelles, el principal diplomático de la Unión Europea, en una reunión de funcionarios de la UE en octubre. “Pero Estados Unidos es algo insustituible para el apoyo a Ucrania”.
Los países miembros de la Unión Europea también están en negociaciones para aprobar un paquete de ayuda de 54 mil millones de dólares para Ucrania que se distribuiría en un lapso de cuatro años. El presidente Viktor Orban de Hungría, que ha sido el aliado más fiel de Moscú en el bloque, ha amenazado con bloquear el paquete.
El apoyo total a Ucrania se ha reducido bruscamente en los últimos meses, según el Instituto Kiel para la Economía Mundial, que sigue los compromisos de ayuda a Ucrania. Los nuevos compromisos militares, financieros y humanitarios hechos por los aliados de Ucrania entre agosto y octubre de este año ascendieron a 2.3 mil millones de dólares, lo que representa una caída del casi 90 por ciento en comparación con el mismo período de 2022, según el instituto.
“Nuestras cifras confirman la impresión de una actitud más vacilante de los donantes en los últimos meses”, dijo Christoph Trebesch, jefe del equipo que rastrea la ayuda en el instituto, en un comunicado. “Dada la incertidumbre sobre la ayuda adicional de Estados Unidos, Ucrania solo puede esperar que finalmente la Unión Europea apruebe su paquete de ayuda de 50 mil millones de euros anunciado hace tiempo. Cualquier demora reforzaría claramente la posición de Putin”.
Constant Méheut contribuyó a este reportaje desde París y Nataliia Novosolova desde Kyiv, Ucrania.