Un tribunal en Túnez ha condenado a cuatro personas a muerte y a dos personas a cadena perpetua por su participación en el asesinato del prominente líder político Chokri Belaïd en 2013.
Fue encontrado muerto a tiros en su auto en la capital, Túnez, lo que provocó indignación.
El político de izquierda había sido un feroz crítico del entonces partido Ennahda, que gobernaba en ese momento.
Él afirmaba que hacía la vista gorda ante la violencia perpetrada por extremistas contra los laicos.
A pesar de que Túnez otorga sentencias de muerte para los crímenes más graves, no se han llevado a cabo ejecuciones desde 1990. En su lugar, suelen ser conmutadas a cadenas perpetuas.
Un total de 23 personas han sido acusadas en conexión con el asesinato de Belaïd.
“Se ha hecho justicia”, dijo el fiscal Aymen Chtiba en respuesta a las seis sentencias dictadas el miércoles por la mañana.
El veredicto fue anunciado en vivo por televisión nacional después de 15 horas de deliberación, informa la agencia de noticias AFP.
Yihadistas con lealtad al Estado Islámico se atribuyeron la responsabilidad del asesinato de Belaïd, así como el de Mohamed Brahmi, otro líder de la oposición de izquierda, seis meses después.
Estos asesinatos provocaron manifestaciones masivas de tunecinos indignados, dos años después de que comenzara la revuelta pro democracia de la Primavera Árabe en el país y se extendiera a otras partes del Magreb y Medio Oriente.
Túnez es ahora gobernado por el presidente Kaïs Saïed, quien también ha sido tildado de autócrata después de una serie de tomas de poder que incluyen la disolución del principal órgano legal del país, el despido del primer ministro y la suspensión del parlamento.
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