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Donald Trump y Sir Keir Starmer “acordaron reunirse pronto” durante una conversación telefónica de 45 minutos el domingo, tras una declaración del presidente de EE. UU. en la que dijo que le gustaba mucho el primer ministro del Reino Unido.
Starmer espera visitar la Casa Blanca pronto, mientras que Trump, quien expresó su “respeto y cariño” por la familia real británica, dijo que podría visitar el Reino Unido en su primera visita al extranjero desde que reingresó en la Casa Blanca.
La llamada, descrita como “una conversación muy buena” por una persona informada sobre su contenido, ha alimentado las esperanzas en Londres de que Trump pueda tener una relación constructiva con Starmer, a pesar de tensiones pasadas.
Un elemento clave fue lo que no se discutió: los informados sobre la llamada dijeron que no se mencionaron posibles aranceles para el Reino Unido ni la elección de Lord Peter Mandelson como embajador de Starmer en Washington.
A pesar de las críticas en círculos trumpistas al plan de Starmer de ceder la soberanía de las Islas Chagos a Mauricio a cambio de asegurar el futuro a largo plazo de la base militar Diego García entre Estados Unidos y el Reino Unido, ese tema tampoco se planteó.
La reticencia del presidente sobre todos esos temas ha alimentado las esperanzas en Londres de que Gran Bretaña pueda escapar de parte de la atención hostil que Trump ha reservado hasta ahora para países como Colombia, México y la UE.
Un comunicado oficial del Reino Unido sobre la llamada dijo que Trump y Starmer discutieron, entre otras cosas, la situación en Medio Oriente, el comercio y la economía, con “el primer ministro describiendo cómo estamos desregulando para impulsar el crecimiento”.
También se mencionó el plan de Starmer de simplificar la planificación y restringir las revisiones judiciales. Trump ha estado involucrado en sus propias disputas con ecologistas sobre su resort de golf en Aberdeenshire.
Un portavoz de Downing Street dijo que los dos líderes en su llamada “acordaron reunirse pronto y esperaban mantener más discusiones en ese momento”.
Hablando antes de la llamada, Trump le dijo a la BBC en el Air Force One que tenía una buena relación con Starmer. “Me llevo bien con él. Me gusta mucho”, dijo.
“Él es liberal, lo cual es un poco diferente a mí, pero creo que es una muy buena persona y creo que ha hecho un muy buen trabajo hasta ahora. Puede que no esté de acuerdo con su filosofía, pero tengo una muy buena relación con él”.
Trump se reunió con Starmer para cenar en septiembre pasado en la Trump Tower en Nueva York, en lo que ambos consideraron un encuentro positivo.
La expectativa en Londres es que Trump no se opondrá al nombramiento de Mandelson como nuevo embajador de Gran Bretaña en Washington. El exministro británico debería comenzar en el cargo el próximo mes.
Los aliados de Starmer también esperan que Trump no bloquee el polémico acuerdo de las Islas Chagos. “No ha sido la prioridad número uno en mi lista, te seré honesto”, dijo el presidente a los periodistas.
Preguntado sobre a dónde podría ir en el primer viaje internacional de su segundo mandato en la Casa Blanca, Trump dijo: “Podría ser Arabia Saudita, podría ser el Reino Unido. Tradicionalmente podría ser el Reino Unido.
“La última vez fui a Arabia Saudita porque acordaron comprar $450 mil millones de mercancía estadounidense.”
Una reunión con la realeza británica le agradaría a Trump y se ve en Downing Street como un punto de venta clave para el presidente. Aún no se han fijado fechas para las visitas mutuas.
Este mes, Starmer dijo al Financial Times en Kyiv que tenía una relación “constructiva” con Trump, a pesar de numerosas críticas del presidente por parte de ministros laboristas en el pasado.
Keir Starmer con el presidente ucraniano Volodymyr Zelenskyy en Kyiv este mes © Carl Court/AP
Trump se quejó de la participación de empleados laboristas en la fallida campaña presidencial de Kamala Harris. El multimillonario tecnológico Elon Musk, nombrado por Trump como un “derrochador” en su nueva administración, ha calificado a Starmer de “tiránico”.
David Lammy, secretario de Relaciones Exteriores del Reino Unido, anteriormente llamó a Trump “un sociópata misógino y simpatizante nazi”. Lammy ha dicho que los dos arreglaron relaciones en la cena en la Trump Tower en septiembre.
Los comentarios positivos de Trump sobre Starmer contrastan con los que ha hecho desde su inauguración sobre países como Canadá y Dinamarca.
El domingo, Trump impuso aranceles y sanciones a Colombia después de que el país negara la entrada a vuelos militares estadounidenses que transportaban migrantes deportados.
Jonathan Reynolds, secretario de Comercio del Reino Unido, ha argumentado que Gran Bretaña no debería ser afectada por aranceles, dado que el comercio entre el Reino Unido y Estados Unidos es principalmente de servicios y está equilibrado en términos generales.
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