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Por Steve Holland, Nandita Bose y Kanishka Singh
WASHINGTON (Reuters) – El presidente republicano Donald Trump dijo el sábado que ha instruido a las Fuerzas Armadas de EE.UU. para liberar una retención impuesta por el anterior presidente demócrata Joe Biden en el suministro de bombas de 2,000 libras a Israel.
El movimiento era ampliamente esperado.
“Las liberamos. Las liberamos hoy. Y las tendrán. Las pagaron y las han estado esperando durante mucho tiempo. Han estado en almacenamiento”, dijo Trump a los periodistas a bordo del Air Force One.
Biden puso la retención en la entrega de esas bombas debido a la preocupación por el impacto que podrían tener en la población civil, especialmente en Rafah en Gaza, durante la guerra de Israel en la región palestina.
Una bomba de 2,000 libras puede atravesar cemento y metal grueso, creando un amplio radio de explosión. Reuters informó el año pasado que la administración de Biden había enviado miles de bombas de 2,000 libras a Israel después del ataque del 7 de octubre de 2023 por parte de militantes palestinos de Hamas desde Gaza, pero había puesto una retención en un envío.
Washington ha anunciado asistencia para Israel por valor de miles de millones de dólares desde que comenzó la guerra.
Cuando se le preguntó por qué liberó las potentes bombas, Trump respondió, “porque las compraron”.
Anteriormente el sábado, Trump dijo en la plataforma Truth Social, “¡Muchas cosas que fueron ordenadas y pagadas por Israel, pero que no han sido enviadas por Biden, ahora están en camino!”
Trump y Biden han sido fuertes defensores del aliado de EE.UU., Israel, incluso cuando Washington ha sido criticado por defensores de los derechos humanos por la crisis humanitaria en Gaza provocada por el asalto militar de Israel. Los manifestantes han exigido sin éxito un embargo de armas.
Washington dice que está ayudando a Israel a defenderse de grupos militantes respaldados por Irán como Hamas en Gaza, Hezbollah en Líbano y los hutíes en Yemen.
Un alto al fuego en Gaza entró en vigor hace una semana y ha llevado a la liberación de algunos rehenes israelíes retenidos por Hamas a cambio de prisioneros palestinos detenidos por Israel. Antes de su toma de posesión el 20 de enero, Trump había advertido que habría “un infierno que pagar” si los rehenes retenidos por Hamas en Gaza no eran liberados.
Hamas tomó alrededor de 250 rehenes durante el ataque de 2023 a Israel en el que murieron unas 1,200 personas, según recuentos israelíes. Esto desencadenó los últimos derramamientos de sangre en el conflicto israelí-palestino de décadas.
El posterior asalto militar de Israel a Gaza ha matado a más de 47,000 personas, según el ministerio de salud de Gaza, y ha dado lugar a acusaciones de genocidio y crímenes de guerra que Israel niega. También desplazó a casi toda la población de Gaza y causó una crisis de hambre.
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