En horas de la madrugada del viernes, el ministerio de salud dirigido por Hamas informó en su página de Facebook que se había cortado el suministro eléctrico del hospital, poniendo en peligro la vida de seis pacientes adultos y tres bebés en cuidados intensivos que dependían de oxígeno. Unos 40 minutos después, en otra publicación, informaron que tres de los pacientes habían fallecido.
Las órdenes de evacuación emitidas por el ejército israelí antes del ataque al complejo Nasser, que había sido el hospital en funcionamiento más grande que quedaba en Gaza y que albergaba a miles de civiles, provocaron alarma entre observadores internacionales.
“Nasser es el pilar del sistema de salud del sur de Gaza,” escribió Tedros Adhanom Ghebreyesus, el director general de la Organización Mundial de la Salud, la semana pasada. “Debe ser protegido.”
El ejército israelí dijo el jueves por la noche que continuaba la búsqueda en los terrenos del hospital. El contralmirante Daniel Hagari, portavoz jefe del ejército israelí, dijo que sus fuerzas no habían encontrado a ningún rehén tomado en el ataque de Hamas el 7 de octubre. El ejército dijo anteriormente que su incursión en el hospital Nasser se basó en parte en la inteligencia que indicaba que los rehenes habían sido retenidos allí y que sus cuerpos podrían estar en los terrenos del hospital.
El almirante Hagari también identificó a tres personas que, según dijo, estaban en los terrenos del hospital Nasser vinculadas a los ataques del 7 de octubre o a un grupo armado, aparentemente en un esfuerzo por justificar su incursión.
Un hombre era conductor de ambulancia y había transportado rehenes a Gaza como parte de los ataques de Hamas, y otro admitió haber participado en los asesinatos ese día, dijo el almirante Hagari. Un tercer hombre era miembro “conocido” del Frente Popular para la Liberación de Palestina, afirmó.
“Encontramos más, docenas más”, dijo, diciendo que el ejército proporcionaría detalles adicionales en los próximos días.
Varios resultaron muertos y heridos, incluyendo al menos a un médico y un paciente, en la incursión del jueves por la mañana. Los videos mostraban escenas caóticas en los corredores llenos de humo del hospital, con partes del techo colapsando y cables y vigas sobresaliendo mientras las camillas eran apresuradamente llevadas por el lugar.