Por Rich McKay
(Reuters) – Al menos tres personas murieron, incluido un bebé de cuatro meses, y decenas resultaron heridas en Oklahoma este fin de semana después de que decenas de tornados barrieran las Llanuras del Sur de Estados Unidos, mientras las alertas meteorológicas del domingo pusieron en aviso de tornados a más de 7 millones de estadounidenses.
Advertencias de tormentas por vientos fuertes, fuertes lluvias y granizo también fueron emitidas por el Servicio Meteorológico Nacional el domingo para más de 47 millones de personas que se extienden desde el este de Texas hasta Illinois y Wisconsin.
El clima inestable se pronostica que continúe en la región central del país hasta el lunes, dijo el servicio meteorológico.
El gobernador de Oklahoma, Kevin Stitt, declaró el domingo una “emergencia por desastre” para el estado, liberando más fondos para los equipos de rescate y las operaciones de recuperación. Stitt dijo en un mensaje de video publicado en redes sociales que planeaba recorrer los daños causados por la tormenta el domingo y pidió oraciones por aquellos que están sufriendo.
El NWS reportó 38 posibles tornados en la zona y que lo peor de las tormentas pasó por el centro de Oklahoma el sábado hasta la madrugada del domingo, extendiéndose al noroeste de Texas, al oeste de Missouri y Kansas.
Las muertes fueron reportadas por el Departamento de Manejo de Emergencias de Oklahoma, que también informó de más de 30 heridos y docenas de hogares destruidos o dañados.
La agencia advirtió que todavía se está evaluando la extensión de la destrucción, en medio de un caos de árboles caídos, líneas eléctricas caídas y calles llenas de escombros.