Tres israelíes murieron después de que un hombre armado abriera fuego contra el personal de seguridad en el cruce fronterizo entre Jordania y Cisjordania ocupada, informó el ejército de Israel el domingo.
El tiroteo es el primer incidente de este tipo en la frontera entre Jordania y Cisjordania desde el inicio de la guerra entre Israel y Hamás en Gaza el año pasado, lo que ha avivado las tensiones en todo el Medio Oriente.
El ejército israelí dijo que el atacante se acercó al Puente Allenby, también conocido como el Puente Rey Hussein, en un camión desde el lado jordano, antes de abrir fuego contra las fuerzas israelíes que operaban en el cruce.
Tres civiles israelíes murieron en el ataque, según el ejército. El servicio de paramédicos de Israel dijo que los tres fallecidos eran hombres de unos 50 años. El agresor fue abatido por las fuerzas israelíes.
El primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, condenó el ataque, y la autoridad de aeropuertos de Israel dijo que tanto el Puente Allenby, el único enlace entre Cisjordania y Jordania, como los cruces terrestres entre Israel y Jordania estarían cerrados hasta nuevo aviso.
El ejército israelí dijo que sus fuerzas estaban llevando a cabo una inspección del camión para asegurarse de que no estuviera cargado de explosivos, mientras que el ministerio del interior de Jordania dijo que había iniciado una investigación sobre el tiroteo.
Las fuerzas israelíes también cerraron las entradas norte y sur de Jericó, la ciudad de Cisjordania más cercana al cruce de Allenby, y estaban llevando a cabo controles en los vehículos, según la agencia de noticias palestina Wafa.
Jordania se convirtió en el segundo país árabe después de Egipto en establecer relaciones diplomáticas con Israel cuando ambos firmaron un tratado de paz en 1994. El reino coopera con el país en asuntos de seguridad, como cuando formó parte de una coalición internacional que ayudó a Israel a repeler un ataque de misiles iraníes a principios de este año.
Sin embargo, el creciente número de muertos palestinos en la guerra de Gaza, desencadenada por el devastador ataque de Hamás el 7 de octubre contra Israel, ha tensionado las relaciones entre los dos países. Jordania tiene una gran población palestina que ha liderado protestas contra la guerra.
El rey Abdullah de Jordania ha condenado el ataque de Hamás, durante el cual los milicianos mataron a 1,200 israelíes y tomaron alrededor de 250 como rehenes, según cifras israelíes.
Pero los funcionarios en Amman también han criticado ferozmente la devastación causada por la ofensiva de represalia de Israel en Gaza, que hasta ahora ha matado a más de 40,800 palestinos, según los funcionarios locales de salud, y ha alimentado una crisis humanitaria en el enclave costero.
A principios de este año, el hijo del rey Abdullah, el príncipe heredero Hussein, denunció la falta de acción de la comunidad internacional para detener el conflicto, y acusó al gobierno israelí de “escalando la situación en Cisjordania también e intentando arrastrar a la región a una guerra regional”.
Las tensiones en Cisjordania han aumentado considerablemente desde el inicio
de la guerra en Gaza, y la semana pasada las fuerzas israelíes lanzaron su mayor operación en el territorio ocupado en años.