Publicado el: 04/05/2024 – 14:17Modificado: 04/05/2024 – 14:28
UNRWA, la Agencia de las Naciones Unidas para los Refugiados de Palestina en Oriente Próximo, está al borde del colapso. Desde los ataques del 7 de octubre de 2023 en Israel, la agencia ha caído bajo sospecha, acusada de estar demasiado cerca de los actos terroristas de Hamás. Muchos países donantes han suspendido sus contribuciones financieras como resultado. Philippe Lazzarini, el comisionado general de UNRWA, está luchando cuerpo y alma por su supervivencia. Durante un mes, nuestros reporteros lo siguieron por Estados Unidos, Oriente Medio y Europa en su carrera contra el tiempo para encontrar la financiación para las actividades y salarios de sus miles de empleados. Este es su informe especial de 24 minutos.
A finales de enero, la acusación causó conmoción: Israel afirmó que 12 empleados de UNRWA, una agencia de la ONU fundada en 1949, habían participado de una forma u otra en las masacres lideradas por Hamás del 7 de octubre de 2023, en las que alrededor de 1,140 personas murieron en Israel. Las autoridades israelíes no han podido corroborar estas afirmaciones. Varias investigaciones están en curso. Pero para la agencia de la ONU, la carrera contrarreloj había comenzado.
Tras las acusaciones del gobierno del primer ministro israelí Binyamin Netanyahu, 12 empleados de la agencia de la ONU fueron despedidos. Seis países, incluidos Estados Unidos, suspendieron su financiación a UNRWA, poniendo en peligro la supervivencia financiera de la agencia que gestiona servicios de salud, sociales y educativos para 5.9 millones de refugiados palestinos en cinco países de la región. ¿La escasez? Más de $450 millones, a encontrar en tan solo 30 días, con el objetivo de financiar las actividades de los 33,000 empleados de UNRWA y pagar sus salarios de abril.
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Mientras la guerra arde en la Franja de Gaza, UNRWA también está lidiando con las consecuencias de la campaña de bombardeos de Israel que, según el gobierno dirigido por Hamás, ya ha matado a más de 33,000 personas en el enclave palestino, incluidos 177 miembros de la propia agencia.
Desde Jerusalén hasta Nueva York, pasando por El Cairo, Ammán, Ramalá, Gaza y Ginebra, nuestros reporteros siguieron al jefe de UNRWA, Lazzarini, en el ojo de la tormenta, durante semanas de luchas diplomáticas y mientras sus equipos vacilaban entre la desesperación y la esperanza.
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