Todos a bordo del ferrocarril brillante que está abriendo nuevos caminos para África Oriental.

Con forma y color como la rara piedra preciosa del país, el nuevo y reluciente terminal ferroviario en Dar es Salaam es un símbolo de las ambiciones de transporte de Tanzania.

Los paneles de vidrio brillan en el sol, como una versión gigante de la gema azul-violácea prismática que brilla a la luz.

Los trenes – impulsados por electricidad, una primicia para la región – llevan pasajeros desde el centro comercial hasta la capital, Dodoma, en menos de cuatro horas, la mitad del tiempo que se tarda por carretera.

Marca el punto de partida de uno de los proyectos estratégicos del país: la construcción de un Ferrocarril de Vía Ancha de 2,560km (1,590 millas) ideado para conectar ciudades clave y vincularse con los vecinos Burundi, Ruanda y la República Democrática del Congo.

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