Terapia de Luz Roja – Universidad de Birmingham
En el futuro, las personas con lesiones en la médula espinal podrían estar curando sus conexiones nerviosas con un dispositivo que utiliza luz roja y luz infrarroja cercana apuntada exactamente en el lugar dañado.
El novedoso enfoque terapéutico, inventado por científicos de la Universidad de Birmingham, implica la entrega de luz directamente al sitio de la lesión a través de un implante.
Debido a que la cirugía después de una lesión en la médula espinal ya es muy común, los doctores tendrían la oportunidad, durante la misma operación, de implantar el dispositivo que podría tratar y reparar la médula espinal en sí misma.
En el estudio, los investigadores determinaron una dosis óptima de luz y demostraron que su método podría brindar mejoras terapéuticas significativas, incluida la restauración significativa de la sensación y el movimiento, y la regeneración de las células nerviosas dañadas.
En tan solo cinco días de tratamiento, encontraron que la entrega de luz roja con una longitud de onda de 660 nm durante un minuto al día aumentó la viabilidad celular en un 45%.
“De manera emocionante, este aspecto del estudio mostró que el efecto de la luz de 660 nm fue tanto neuroprotector, lo que significa que mejoraba la supervivencia de las células nerviosas, como neuroregenerador, lo que significa que estimulaba el crecimiento de las células nerviosas”, dijo el Profesor Zubair Ahmed, quien lideró el estudio.
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Los científicos utilizaron modelos celulares de lesiones en la médula espinal en ratas adultas para determinar la frecuencia y duración de luz requerida para lograr la máxima restauración de la función y estimular el crecimiento de las células nerviosas, según los resultados publicados en la revista Bioengineering and Translational Medicine.
Los investigadores también investigaron el efecto de la terapia de luz en modelos preclínicos de tales lesiones. Aquí utilizaron dos métodos diferentes, un dispositivo implantable y la entrega transcutánea, donde la fuente de luz se coloca contra la piel. Su estudio mostró resultados comparables para ambos métodos de entrega, con una dosis de un minuto de luz de 660 nm, entregada diariamente durante siete días, lo que resultó en una reducción de las cicatrices en el sitio de la lesión y una recuperación funcional significativa.
También encontraron reducciones significativas en las cavidades y cicatrices, así como aumentos en los niveles de proteínas asociadas con la regeneración de células nerviosas y mejoras en las conexiones entre células en la zona lesionada de la columna vertebral.
Esta es la primera vez que la entrega transcutánea y directa de luz se han comparado en lesiones en la médula espinal, y los resultados son un hito para los investigadores, quienes dijeron que “actualmente no hay enfoques que preserven las células o mejoren la función neurológica”.
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“La cirugía después de una lesión en la médula espinal es común, pero actualmente estas operaciones solo tienen como objetivo estabilizar las lesiones en los huesos de la columna vertebral que han sido dañados por el trauma”, dijo el Registrar de Neurocirugía Andrew Stevens, primer autor del estudio.
“Este concepto es increíblemente emocionante ya que podría ofrecer a los cirujanos la oportunidad, durante la misma operación, de implantar un dispositivo que podría ayudar a proteger y reparar la médula espinal en sí misma”.
La terapia de luz, llamada fotobiomodulación (PBM), está respaldada por evidencia que muestra su efectividad en una amplia variedad de aplicaciones dermatológicas y orales, donde la dosificación de luz medida se puede lograr con precisión mediante la entrega directa al tejido. Por ejemplo, la PBM ya está aprobada por el NICE para la mucositis oral, donde se ha demostrado que reduce las úlceras debilitantes y la inflamación dolorosa en la boca causada por tratamientos contra el cáncer.
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El Profesor Ahmed explicó que se necesita un dispositivo implantable para proporcionar tanto una línea de visión al tejido dañado como la oportunidad de una mayor precisión sin impedimentos debido al grosor de la piel y los tejidos circundantes de la médula espinal.
Desde la adquisición de una patente a través de University of Birmingham Enterprise, los investigadores ya han recibido más financiamiento para desarrollar un dispositivo implantable para ensayos clínicos en humanos en pacientes con lesiones traumáticas de la médula espinal.
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