Diez mil personas que viven cerca de una base militar en el oeste de Alemania recibieron la orden de dejar de usar agua del grifo el jueves por la noche, mientras las autoridades investigaban un posible caso de sabotaje en un lugar de suministro de agua.
La advertencia se produjo después del descubrimiento de una valla cortada en el sitio de almacenamiento de agua en la zona de Mechernich cerca de Bonn. Finalmente se levantó la alerta el viernes por la mañana, aunque se instó a los residentes a hervir el agua antes de beberla.
Un día antes, una base aérea cerca del aeropuerto de Colonia-Bonn fue cerrada durante varias horas debido a “valores anormales de agua” detectados en el suministro.
Por separado, la OTAN informó de un intento de intrusión en su base en Geilenkirchen cerca de la frontera con Holanda.
El alcance del sabotaje en alguno de los tres incidentes sigue sin estar claro, aunque las fuerzas armadas de Alemania, la Bundeswehr, han estado en alerta máxima debido a la guerra de Rusia en Ucrania.