Telegram ha pedido disculpas a las autoridades surcoreanas por su manejo del material pornográfico deepfake compartido a través de su aplicación de mensajería, en medio de una epidemia de delitos sexuales digitales en el país. Viene días después de que la policía surcoreana dijera que habían iniciado una investigación sobre Telegram, acusándolo de “alentar” la distribución de dichas imágenes. En las últimas semanas, se descubrió que un gran número de salas de chat de Telegram, muchas de ellas dirigidas por adolescentes, estaban creando “deepfakes” sexualmente explícitos utilizando fotografías adulteradas de mujeres jóvenes. Las autoridades dicen que Telegram ha eliminado dichos videos de su plataforma. En un comunicado a la Comisión de Normas de Comunicaciones de Corea del Sur (KCSC), Telegram dijo que la situación era “desafortunada”, añadiendo que “pidió disculpas si hubo algún elemento de malentendido”. También confirmó que había eliminado 25 videos solicitados por KCSC. En su último comunicado a KCSC, Telegram también propuso una dirección de correo electrónico dedicada para futuras comunicaciones con el regulador. KCSC describió el enfoque de la empresa como “muy visionario” y dijo que Telegram ha “reconocido la gravedad” de la situación. Los deepfakes son generados utilizando inteligencia artificial, y a menudo combinan el rostro de una persona real con un cuerpo falso. La reciente crisis de deepfakes ha sido recibida con indignación en Corea del Sur, después de que periodistas descubrieran que la policía estaba investigando anillos de deepfake pornográfico en dos de las principales universidades del país. Más tarde se supo que la policía recibió 118 informes de tales videos en los últimos cinco días. Siete sospechosos, seis de los cuales son adolescentes, han sido interrogados por la policía en la última semana. Los grupos de chat estaban vinculados a escuelas y universidades individuales en todo el país. Muchas de sus víctimas eran estudiantes y profesores conocidos por los perpetradores. En Corea del Sur, aquellos encontrados culpables de crear deepfakes sexualmente explícitos pueden ser condenados a hasta cinco años de cárcel y multados con hasta 50 millones de wones ($37,500; £28,300). Estos descubrimientos en Corea del Sur siguen al arresto del fundador ruso de Telegram, Pavel Durov, en Francia, por acusaciones de que en la aplicación de mensajería se estaban llevando a cabo pornografía infantil, tráfico de drogas y fraude. Desde entonces, el señor Durov ha sido acusado. El martes pasado, el presidente surcoreano Yoon Suk Yeol instruyó a las autoridades a “investigar a fondo y abordar estos delitos sexuales digitales para erradicarlos”. Los activistas de derechos de las mujeres han acusado a las autoridades surcoreanas de permitir que el abuso sexual tenga lugar en Telegram. En 2019, se descubrió que una red de prostitución usaba la aplicación para chantajear a docenas de mujeres y niños para filmar contenido pornográfico. El líder de la red, Cho Ju-bin, que entonces tenía 20 años, fue condenado a 42 años de cárcel.