El viernes, Sudáfrica acusó a Israel de genocidio en la Corte Internacional de Justicia y pidió a la corte de la ONU que ordenara el cese de los combates en la conflictiva Franja de Gaza, afirmando que Israel estaba tratando de “destruir a los palestinos en Gaza”.
El Ministerio de Relaciones Exteriores de Israel desestimó la afirmación como “careciendo de base factual y legal” y describió la presentación como una “explotación despreciable y despectiva de la Corte”. Israel ha dicho a menudo que está en guerra con Hamas, no con los civiles de Gaza.
Sudáfrica ha sido uno de los críticos más vocales de la guerra de Israel contra Hamas en Gaza. A principios de noviembre, retiró a todos sus diplomáticos de Israel debido al trato de ese país a los civiles palestinos en Gaza.
Las acusaciones de crímenes de guerra tanto por parte de Israel como de grupos militantes palestinos en territorios ocupados por Israel en 1967 ya están bajo investigación en la Corte Penal Internacional, que es independiente de la ONU. Pero el impacto de esa investigación no está claro porque Israel no es miembro de la C.P.I. y no reconoce su jurisdicción.
Sin embargo, Israel es signatario de la Convención sobre el Genocidio, al igual que Sudáfrica, lo que abrió el camino para el caso en la Corte Internacional de Justicia, también conocida como la Corte Mundial.
El presidente de Sudáfrica, Cyril Ramaphosa, ha comparado el trato de Israel a los palestinos con el apartheid, el sistema racista de segregación que gobernó a los sudafricanos durante casi 50 años antes de que terminara en 1994.
Al retirar a los diplomáticos de Sudáfrica de Israel, el Sr. Ramaphosa, un ex activista contra el apartheid, dijo que el mundo había “permanecido impotente y había observado cómo los intensos ataques aéreos en Gaza y Cisjordania han destruido escuelas, instalaciones de salud, ambulancias e infraestructura civil y supuestamente carreteras seguras que viajan al sur de Gaza”.
Más de 20.000 palestinos han muerto en Gaza desde que comenzó la guerra el 7 de octubre, según las autoridades sanitarias de Gaza. Un ataque dirigido por Hamás en Israel ese día dejó un estimado de 1.200 personas muertas, según funcionarios israelíes.
En su declaración del viernes, el gobierno de Israel dijo que ha intentado limitar el impacto de la guerra en los civiles, y acusó a Sudáfrica de cooperar con Hamas, “una organización terrorista que pide la destrucción del estado de Israel”.
La Corte Mundial, con sede en La Haya, tiene la tarea de resolver disputas legales entre los países miembros.