LA HAYA, Países Bajos (AP) — Sudáfrica argumentó el martes ante el alto tribunal de las Naciones Unidas que Israel es responsable del apartheid contra los palestinos y que la ocupación de Israel de tierras buscadas para un estado palestino es “intrínseca y fundamentalmente ilegal”. Israel rechaza tales afirmaciones.
Los representantes de Sudáfrica estaban hablando en el segundo día de audiencias en la Corte Internacional de Justicia sobre una solicitud de la Asamblea General de un dictamen consultivo no vinculante sobre la legalidad de las políticas de Israel en los territorios ocupados.
“Sudáfrica tiene una obligación especial, tanto con su propio pueblo como con la comunidad internacional, de garantizar que dondequiera que ocurran prácticas atroces y ofensivas de apartheid, estas deben ser denunciadas por lo que son y puestas fin de inmediato”, dijo a los 15 jueces internacionales el embajador de Sudáfrica en los Países Bajos, Vusimuzi Madonsela.
Israel rechaza las acusaciones de apartheid y generalmente desestima a los organismos de la ONU y a los tribunales internacionales como injustos y sesgados en su contra. Israel no está haciendo una declaración durante las audiencias, que se llevan a cabo en medio de la guerra en Gaza que ha matado a más de 29,000 palestinos, según el Ministerio de Salud de Gaza.
Israel envió el año pasado una presentación por escrito en la que argumentó que las preguntas planteadas al tribunal son prejuiciosas y “no reconocen el derecho y el deber de Israel de proteger a sus ciudadanos”, abordar las preocupaciones de seguridad de Israel o reconocer acuerdos previos con los palestinos para negociar “el estatus permanente del territorio, los arreglos de seguridad, los asentamientos y las fronteras”.
Israel capturó Cisjordania, Jerusalén oriental y la Franja de Gaza en la guerra del Medio Oriente de 1967. Los palestinos buscan las tres áreas para un estado independiente. Israel considera que Cisjordania es un territorio en disputa y sostiene que su futuro debe decidirse en negociaciones.
Israel también ha construido asentamientos en toda Cisjordania, muchos de los cuales se parecen a suburbios y pueblos pequeños completamente desarrollados. Los asentamientos albergan a más de 500,000 colonos judíos, mientras que alrededor de 3 millones de palestinos viven en el territorio. Israel anexó Jerusalén oriental y considera que toda la ciudad es su capital.
La comunidad internacional considera abrumadoramente que los asentamientos son ilegales. La anexión de Israel de Jerusalén oriental, sede de los lugares sagrados más sensibles de la ciudad, no es reconocida internacionalmente.
El primer ministro Benjamin Netanyahu dijo en un comunicado el lunes que Israel no reconoce la legitimidad de las discusiones en la Corte Internacional de Justicia. Calificó el caso como “parte del intento palestino de dictar los resultados del acuerdo político sin negociaciones”.
El representante sudafricano Pieter Andreas Stemmet dijo el martes que los asentamientos han extendido “la naturaleza temporal de la ocupación hacia una situación permanente en violación del derecho palestino a la autodeterminación”.
Los argumentos legales de Sudáfrica hicieron eco de los presentados el día anterior por los representantes palestinos al abrirse seis días de audiencias ante la corte con sede en los Países Bajos. Después de que los palestinos abrieran las audiencias, un total de 51 naciones y organizaciones internacionales están programadas para dirigirse a la corte, que probablemente tardará meses en emitir su dictamen consultivo.
Los palestinos argumentan que la ocupación militar indefinida de Israel ha violado la prohibición de la conquista territorial y el derecho de autodeterminación de los palestinos, y ha impuesto un sistema de discriminación racial y apartheid.
“Esta ocupación es anexión y tiene una naturaleza supremacista”, dijo el ministro de Relaciones Exteriores palestino, Riad Malki, el martes. Instó a la corte a defender el derecho palestino a la autodeterminación y declarar “que la ocupación israelí es ilegal y debe terminar inmediata, total e incondicionalmente”.
Sudáfrica tiene una larga historia de apoyo a los palestinos. Su partido gobernante, el Congreso Nacional Africano, ha comparado durante mucho tiempo las políticas de Israel en Gaza y Cisjordania con su propia historia bajo el régimen de apartheid de la minoría blanca, que restringió a la mayoría de los negros a “patrias” antes de terminar en 1994.
Esto llevó a Sudáfrica a presentar un caso separado en la Corte Internacional de Justicia acusando a Israel de genocidio en su asalto a Gaza que siguió a los mortales ataques de Hamas el 7 de octubre en el sur de Israel. En las audiencias de enero, Israel rechazó firmemente la acusación. El asesor jurídico de Israel, Tal Becker, dijo que el país está luchando en una “guerra que no comenzó y no quería”.
Un fallo final en ese caso es probable que demore años, pero la corte ha emitido una orden preliminar que insta a Israel a hacer todo lo posible para prevenir muerte, destrucción y cualquier acto de genocidio en su campaña en Gaza.
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