Las tropas sudafricanas en la República Democrática del Congo sufrieron sus primeras fatalidades desde su reciente despliegue para sofocar una rebelión.
Dos soldados murieron y tres resultaron heridos después de que una bomba de mortero cayera en su base el miércoles.
En un comunicado, el ejército sudafricano dijo que “los detalles de este incidente todavía son escasos”.
Las tropas forman parte de una fuerza regional que ayuda al ejército de la República Democrática del Congo mientras enfrenta a una serie de grupos armados.
El más prominente es el M23, que ha tomado posiciones en las principales rutas que conducen a Goma, la principal ciudad del este de la República Democrática del Congo.
El avance del M23 ha provocado que decenas de miles de personas sean desplazadas de sus hogares, lo que se suma a los casi siete millones que han huido debido a múltiples conflictos en el este.
Pero el ejército sudafricano no ha vinculado el ataque al M23.
Sudáfrica comenzó a desplegar tropas en el este de la República Democrática del Congo en diciembre bajo la bandera del bloque regional de 16 miembros, la Comunidad para el Desarrollo de África Austral (SADC).
En total, Sudáfrica contribuirá con 2,900 tropas a la fuerza. Malawi y Tanzania también están enviando soldados.
Este despliegue se produce después de que una fuerza del África Oriental abandonara el país a solicitud del gobierno de la República Democrática del Congo.
El presidente Félix Tshisekedi espera que la fuerza del sur de África tenga más éxito, ya que tiene un mandato más robusto.
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