En Singapur, los presos pueden ser transferidos a arresto domiciliario después de ser evaluados en factores como su conducta en la cárcel y su respuesta a la rehabilitación. Las autoridades dijeron que Iswaran se encontraba “de bajo riesgo de reincidencia, no cometió ninguna infracción institucional en la cárcel y tiene un fuerte apoyo familiar”. Mientras esté bajo arresto domiciliario, deberá llevar una etiqueta de monitoreo electrónico y reportarse a las autoridades penitenciarias para recibir asesoramiento. El canal local Channel News Asia informó que vio a Iswaran comiendo en su casa el viernes. La sentencia de 12 meses de Iswaran fue más larga de lo que tanto su equipo de defensa como los fiscales buscaron durante su juicio. Durante su sentencia en octubre, el juez dijo que los funcionarios públicos como Iswaran también deberían ser vistos como teniendo “mayor culpabilidad al abusar de su posición para obtener regalos valiosos”. Iswaran es el primer funcionario político en Singapur en ser juzgado en la corte en los últimos 50 años. La última vez que un ministro enfrentó una investigación por corrupción fue en 1986, cuando el ministro de desarrollo Teh Cheang Wan fue investigado por aceptar sobornos. Se suicidó antes de ser acusado.
