En el cambio de siglo XX, se podía esperar vivir hasta los 47 años en Estados Unidos. Ahora, los avances médicos, como vacunas y antibióticos, y las iniciativas de salud pública han aumentado la esperanza de vida en Estados Unidos a 77 años y a 73 a nivel global.
Aunque las condiciones de salud y las barreras sistémicas como las desigualdades socioeconómicas y las condiciones ambientales juegan un papel en cuánto tiempo vives, los investigadores están descubriendo que a través de modificaciones en el estilo de vida individual y la medicina de precisión, hay formas de contrarrestar los mecanismos detrás del envejecimiento para potencialmente ayudar a las personas a vivir aún más tiempo y de manera más saludable.
“La medicina de longevidad saludable ya no es ciencia ficción”, dijo la Dra. Andrea Maier, profesora de medicina y envejecimiento funcional en la Universidad Nacional de Singapur y presidenta fundadora de la Sociedad de Medicina de Longevidad Saludable, a Fortune en la Conferencia de Inversores de Longevidad en Gstaad, Suiza, el mes pasado. “Entendemos por qué envejecemos. Entendemos, especialmente a través de intervenciones en la vida, cómo intervenir.”
La idea de que tenemos un papel en cuán bien envejecemos ha llevado a una proliferación de biohackers u optimistas de longevidad seguros de que vivirán hasta los 150 años, e incluso más allá, porque están dispuestos a experimentar con las últimas intervenciones para optimizar la salud. Kayla Barnes, directora ejecutiva de LYV Wellness, una clínica de longevidad con sede en Los Ángeles, dijo a Fortune anteriormente que espera vivir 150 años saludables junto a su esposo. Al mismo tiempo, el empresario convertido en biohacker Bryan Johnson no tiene una edad objetivo, pero predica su lema “No mueras” durante el mayor tiempo posible.
Pero, ¿hasta qué punto realmente será posible vivir, según la ciencia disponible?
¿Cuánto tiempo podemos esperar vivir?
Aquellos menores de 50 años, que tendrán más tiempo para aprovechar la investigación emergente, la terapéutica y las intervenciones, probablemente podrán esperar vivir hasta los 100, dice la Dra. Evelyne Bischof, médica interna, oncóloga y vicepresidenta de la Sociedad de Medicina de Longevidad Saludable.
Alina Su, investigadora del envejecimiento en el Laboratorio Conboy de la UC Berkeley y candidata de doctorado en biomedicina en Harvard, es aún más optimista.
“Vivir mucho más allá de los 100, potencialmente hasta los 120 o más, no es solo un sueño. Puede ser una realidad para aquellos que se toman en serio la optimización de su salud”, dice Su, cofundadora de Generation Lab, una empresa de medicina de precisión. “Con el rápido ritmo de innovación en la investigación antienvejecimiento, estamos viendo nuevas terapias, edición genética, medicina personalizada y otras cosas que empujarán los límites superiores de la esperanza de vida humana.”
El genetista líder mundial, el Dr. Nir Barzilai, director del Instituto de Investigación del Envejecimiento en el Colegio de Medicina Albert Einstein, dice a Fortune que si bien no puede predecir la longevidad potencial de la sociedad, la esperanza de vida humana máxima es de alrededor de 115 años hoy (la mujer considerada la persona más anciana del mundo murió a los 122 años en 1997). Barzilai afirma que cuánto más podamos vivir depende de la eficacia de la investigación del envejecimiento en evolución que saldrá a la luz en las próximas décadas.
“El envejecimiento impulsa las enfermedades relacionadas con la edad. Por lo tanto, quieres detener el envejecimiento, y por eso queremos pasar nuestro tiempo tratando nuestra salud, en lugar de pasar nuestro tiempo tratando una enfermedad”, dice Barzilai, quien también tiene títulos como miembro de la junta directiva de la American Federation for Aging Research (AFAR) e investigador del Estudio Familiar SuperAgers de AFAR. “Sabemos que podemos apuntar al envejecimiento… depende de lo rápido que la financiación pueda acelerarlo.” Él enfatiza que educar al público sobre formas de intervenir marcará la diferencia en la extensión significativa de la vida.
Para vivir más de 100 años hoy, Barzilai dice que se trata de seguir pautas básicas en torno al ejercicio, la nutrición y el manejo del estrés, al mismo tiempo que se mantiene un ojo en la próxima frontera de la ciencia de la longevidad, que él cre que será una combinación de la medicina de precisión, las intervenciones de IA y la geroterapéutica o medicamentos para apuntar a los procesos subyacentes del envejecimiento.
Aun así, Barzilai, Bischof y Maier, quienes están trabajando para crear estándares en el campo de la medicina de longevidad, dicen que se trata mucho más de cuán bien vives que de cuánto tiempo vives.
“La pregunta es, ¿vivirán hasta los 100 años con buena salud, o la última usualmente 20% verá una disminución significativa en la función?” dice Bischof, quien también habló en la Conferencia de Inversores de Longevidad. Cerrar la brecha entre la esperanza de vida saludable y la esperanza de vida es lo más imperativo, agrega.
Los optimizadores de la salud
Aquellos que extenderán sustancialmente la vida y cerrarán la brecha entre la esperanza de vida saludable y la esperanza de vida tratatán su cuerpo como un “deporte de elite”, dice Maier. “Realmente creo que no deberíamos tratar nuestro cuerpo como una fotografía, sino como una historia y la historia solo puede escribirse si tienes más palabras, lo que significa que deberías probar el cuerpo continuamente,” dice, promoviendo el creciente campo de la geromedicina de precisión (terapéuticas para abordar el envejecimiento según los biomarcadores y la constitución genética de la persona), que requiere pruebas y seguimiento para influir en los hábitos. Los tipos más comunes de seguimiento incluyen el uso de un monitor de glucosa, un monitor de sueño y un monitor de actividad.
Por el momento, participar en la locura de extender la vida está reservado para aquellos con el tiempo y los recursos financieros para pagar por pruebas adicionales, dispositivos portátiles y clínicas de longevidad basadas en suscripción.
“Para la población actual de menos de 50 años, la clave radica en cuánto están dispuestos a invertir en su salud ahora. Cuanto más proactivas sean las personas, más años es probable que añadan a sus vidas,” dice Su. “En esencia, estamos entrando en una era en la que las elecciones personales de salud podrían llevar a resultados dramáticamente diferentes. La decisión de optimizar la salud hoy podría significar la diferencia entre una esperanza de vida estándar y una vida extendida, vibrante, mucho más allá del siglo.”
El Dr. Matthew Pywell, quien fundó la Academia Médica Apex, que educa a profesionales de la salud sobre atención preventiva y envejecimiento saludable, dice que si bien sabemos que es posible alcanzar esa marca de los 120 como especie, la pregunta será cómo entregar intervenciones de longevidad a las masas y no solo al 1%.
Aquellos a la vanguardia de la equidad en la longevidad buscan integrar innovaciones en salud para el envejecimiento saludable en los sistemas de atención médica y llegar a las personas donde se encuentren, aunque está claro que hay un largo camino por recorrer para asegurar que la medicina de longevidad no exacerbe las desigualdades existentes.
“Hay muchas clínicas privadas. Ahora entendemos que tenemos que educar no solo a los médicos, sino también a todos los demás profesionales de la salud. Tenemos que educar a los legos y luego realmente integrar este nuevo modelo de medicina en la atención clínica para cambiar realmente la trayectoria de salud [de más personas],” dice Maier.
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