Hace más de un mes, la administración de Biden y otros aliados de Israel han estado instando a sus líderes a reducir la guerra en Gaza y disminuir las víctimas civiles. Ahora está claro que los líderes de Israel han seguido el consejo, al menos parcialmente. El signo más tangible del cambio es la disminución de muertes entre los residentes de Gaza, según lo informado por el gobierno local controlado por Hamás.
Incluso cuando los funcionarios de salud de Gaza dijeron el domingo que el número total de muertes desde el 7 de octubre había superado las 25.000 personas, el número de personas que mueren cada día ha caído casi a la mitad desde principios de diciembre y casi dos tercios desde el pico a fines de octubre, indican los datos. El gráfico aquí se basa en una recopilación del New York Times de informes de la ONU que se basan en información de funcionarios de Gaza:
Durante la última semana, un promedio de 151 gazatíes, incluidos combatientes de Hamás y civiles, han muerto cada día. La división de muertes entre combatientes y civiles sigue sin estar clara, y es motivo de debate.