Segundo tanzano confirmado muerto en ataques en Israel el 7 de octubre.

Según informó el gobierno tanzano el jueves, Joshua Mollel, un estudiante de agricultura tanzano que había sido reportado como desaparecido después de los ataques del 7 de octubre de Hamas en el sur de Israel, murió en el asalto.

El tanzano, que formaba parte de un programa agrícola patrocinado por Israel, “fue asesinado inmediatamente después de ser secuestrado por Hamas”, dijo el ministro de Relaciones Exteriores de Tanzania, January Makamba, en un comunicado.

Makamba no proporcionó detalles sobre cómo murió Mollel, dónde o cómo se encontró su cuerpo, o cómo el gobierno supo que había muerto inmediatamente. Dijo que había hablado con el padre de Mollel, quien viajaría a Israel para reunirse con funcionarios allí.

Mollel es el segundo ciudadano tanzano confirmado que murió en los ataques del 7 de octubre, cuando los combatientes de Hamas asaltaron la frontera desde Gaza y mataron a 1.200 personas, secuestrando a unas 240, según funcionarios israelíes.

El mes pasado, el ministerio de Relaciones Exteriores informó que otro ciudadano tanzano, Clemence Felix Mtenga, había muerto en los ataques.

Mollel y Mtenga estaban entre los 260 tanzanos involucrados en un programa de pasantías agrícolas patrocinado por el gobierno israelí. El cuerpo de Mtenga fue repatriado a Tanzania el mes pasado y fue enterrado en Kirwa, la ciudad natal de su familia en el noreste del país.

Durante varios años, el gobierno del primer ministro Benjamin Netanyahu ha buscado mejorar los lazos económicos y políticos con los gobiernos africanos. En 2016, Netanyahu se convirtió en el primer líder israelí en viajar a África en décadas, visitando Uganda, Kenia, Ruanda y Etiopía, que alberga una población judía considerable.

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Ha realizado más viajes al continente desde entonces, lo que ha dado lugar a acuerdos de defensa y seguridad, junto con inversiones comerciales en sectores israelíes como la irrigación, la energía y la agricultura.

Después de que muchos trabajadores extranjeros que recogían frutas y verduras abandonaran Israel después de los ataques del 7 de octubre, el país se está volcando hacia África para cubrir la brecha laboral. El mes pasado, el gobierno de Malaui dijo que había enviado más de 200 trabajadores agrícolas a Israel y que más seguirían, una decisión que fue criticada por los grupos de oposición y de la sociedad civil. La semana pasada, el gobierno de Kenia siguió el ejemplo, diciendo que enviaría 1.500 trabajadores eventuales a Israel para trabajar en granjas por un salario mensual de $1,500, mucho más de lo que podrían ganar en su país.