La inteligencia de Defensa del Reino Unido ha evaluado que una semana después de perder su segundo avión de detección de radar de largo alcance A-50U, Rusia ha cesado probablemente los vuelos de esta aeronave para apoyar las operaciones en Ucrania.
Fuente: Revisión de la inteligencia de Defensa del Reino Unido con fecha del 2 de marzo, según informó European Pravda
La inteligencia del Reino Unido afirma que la inmovilización del A-50 continuará hasta que se completen las investigaciones internas sobre la incapacidad de proteger otro activo crucial y cómo reducir la amenaza constante que supone la defensa aérea ucraniana.
Cita: “La pérdida de esta capacidad que proporciona el control diario de las operaciones aéreas rusas muy probablemente degrade significativamente la conciencia situacional proporcionada a las tripulaciones aéreas”, reza la revisión.
Se enfatiza que esta brecha de capacidad es algo que Rusia no puede permitirse.
“Es probable que Rusia deba explorar opciones para cerrar esta brecha, incluyendo la reutilización de aeronaves y aceptando un mayor riesgo para brindar el apoyo aéreo efectivo que sus fuerzas terrestres requieren, pero probablemente no están recibiendo”, indica la inteligencia.
Añaden que la fatiga de las aeronaves y las tripulaciones casi seguramente se intensificará cuando los A-50 reanuden las operaciones, y la flota estará cada vez más sobrecargada.
“Es una posibilidad realista que Rusia intente poner en servicio de nuevo las aeronaves A-50 anteriormente almacenadas para aliviar esta situación”, cree la inteligencia de Defensa del Reino Unido.
Antecedentes:
Anteriormente, la inteligencia de Defensa del Reino Unido declaró que aunque Rusia todavía tiene una reserva de aeronaves A-50, perder una tripulación experimentada podría ser bastante significativo. El incidente reciente del derribo de esta aeronave plantea interrogantes sobre la efectividad de la planificación y protección por parte de las fuerzas rusas de activos tan valiosos.
Tras el derribo del primer A-50, la inteligencia de Defensa del Reino Unido informó que Rusia había comenzado a utilizar una nueva aeronave similar, pero con mayor precaución. También sugirieron que la pérdida de la aeronave casi con certeza no fue un accidente.
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