Ukraine’s military reported that it successfully intercepted a Russian ballistic missile aimed at Kyiv on Saturday. This was the first attack on the capital in weeks. Simultaneously, Russian air forces unleashed a barrage targeting cities across Ukraine, causing severe damage to several buildings.
Ukrainian authorities stated that 19 drones out of 31 launched by Russian forces were shot down overnight. The fate of the other 12 drones remains unclear, but local officials have reported significant damage in several areas due to these attacks.
Around 8 a.m. Saturday, two loud bangs were heard in Kyiv, with visible trails of smoke in the skies over the city. This prompted the activation of air-raid sirens. Ukrainian officials confirmed that these bangs were the result of air-defense systems successfully intercepting the missile.
Serhii Popko, the head of Kyiv’s military administration, expressed, “After a long pause of 52 days, the enemy resumed missile attacks on Kyiv.” He also mentioned that drones had targeted the city overnight, with all of them being intercepted. Officials stated that the air raids had not caused any injuries or damage.
The intended target of the missile heading for Kyiv remains unclear. This attack follows months of warnings by Ukrainian authorities about potential Russian offensives targeting cities and the power grid, especially during cold weather, mirroring last year’s winter campaign against the energy infrastructure.
Notably, Saturday’s attack was relatively limited in scale. This suggests that the assaults might have been part of Russia’s efforts to test Ukrainian air defenses through multiple, small-scale attacks. Military analysts and Ukrainian army officials believe that these barrages aim to assess air cover capabilities using low-cost, Iranian-manufactured Shahed drones.
Mykola Oleshchuk, the commander of the Ukrainian Air Force, praised the Patriot air-defense system operators for successfully intercepting the ballistic missile.
However, this sequence of events led some residents to question why air-raid sirens sounded only after the missile had been shot down. According to Yuriy Ihnat, a Ukrainian Air Force spokesperson, ballistic missiles travel extremely fast and are challenging to detect quickly with radar systems.
Beyond the immediate impact, these recent events have intensified anxiety in Kyiv, as many residents anticipate further Russian strikes on the country’s power infrastructure.
Olena Saladi, a resident, expressed fear that Saturday’s attack could signify the beginning of a new chapter in the conflict. Last year, Russia’s campaign against Ukraine’s energy systems began in mid-October and resulted in severe disruptions.
Even though Ukraine has received improved Western-supplied air-defense systems, their energy infrastructure has not fully recovered from last winter’s attacks. Officials have warned that Russia has been gathering weapons to potentially devastate Ukrainian cities when winter arrives.
Despite these challenges, Ukraine continues to prepare for potential offensives. As Daria Mitiuk contributed reporting to this article, military and government efforts to safeguard the country and its citizens from further attacks persist.
El sábado, el ejército de Ucrania informó que había derribado un misil balístico ruso que se dirigía hacia Kiev, el primer ataque a la capital en semanas, mientras ciudades de todo el país fueron blanco de un ataque aéreo ruso que dañó varios edificios.
Las autoridades ucranianas dijeron que también habían derribado 19 drones de los 31 lanzados por las fuerzas rusas durante la noche. El destino de los otros 12 drones no estaba claro, pero funcionarios locales informaron daños en varias áreas después de los ataques.
Hubo dos fuertes explosiones en Kiev alrededor de las 8 a. m. del sábado, y se pudieron ver dos rastros de humo en los cielos sobre la ciudad antes de que sonaran las sirenas de alerta. Los funcionarios ucranianos dijeron que los estruendos fueron obra de sistemas de defensa antiaérea que habían destruido el misil.
“Después de una larga pausa de 52 días, el enemigo reanudó los ataques con misiles en Kiev,” dijo en un comunicado Serhii Popko, el jefe de la administración militar de Kyiv, señalando que los drones también habían atacado la ciudad durante la noche. Los funcionarios dijeron que todos los drones dirigidos a la capital habían sido derribados y que la información preliminar no indicaba que los ataques aéreos hubieran causado daños o lesiones.
No estaba claro de inmediato cuál era el objetivo del misil dirigido a Kiev. El ataque ocurrió después de meses de advertencias de las autoridades ucranianas de que Rusia probablemente bombardearía ciudades y se centraría en la red eléctrica cuando el frío comenzara a apretar, prediciendo una repetición de la campaña invernal del año pasado contra la infraestructura energética.
Esos ataques el año pasado sumieron a Kiev en el frío y la oscuridad. En algunas ocasiones, los residentes se vieron obligados a depender de linternas, mientras que las autoridades locales planificaban una posible evacuación de la ciudad.
Sin embargo, el asalto del sábado fue relativamente limitado en su alcance, lo que sugiere que los ataques podrían haber sido parte de lo que los analistas militares y los funcionarios del ejército ucraniano dicen es un esfuerzo de Rusia para poner a prueba la cobertura aérea ucraniana a través de ataques múltiples pero a pequeña escala. Esos bombardeos a menudo utilizan drones Shahed fabricados en Irán para probar las defensas.
En un comunicado, Mykola Oleshchuk, el comandante de la Fuerza Aérea Ucraniana, felicitó a las tripulaciones que operan los sistemas de defensa antiaérea Patriot sobre Kiev por haber derribado el misil balístico.
Pero algunos residentes se preguntaron por qué las sirenas de alerta sonaron solo después de que se derribara el misil.
“Fue muy aterrador porque no hubo alarma, pero aun así fue muy ruidoso”, dijo Maria Levchenko, de 18 años, refiriéndose a las dos explosiones que se escucharon primero en la capital.
Yuriy Ihnat, un portavoz de la Fuerza Aérea de Ucrania, le dijo a la televisión nacional que la alarma llegó más tarde porque “los misiles balísticos viajan extremadamente rápido” y son difíciles de detectar rápidamente con radares.
Aun así, las fuertes explosiones y la alarma aumentaron la sensación de ansiedad que ha ido creciendo en Kiev, ya que muchas personas esperan que Rusia comience a atacar la infraestructura energética de Ucrania pronto.
Otra residente, Olena Saladi, de 23 años, dijo que temía que el ataque del sábado pudiera ser premonitorio. “Tal vez sea el comienzo de un nuevo capítulo”, dijo.
La campaña rusa del año pasado contra los sistemas energéticos de Ucrania comenzó a mediados de octubre. En un mes, los ataques habían deshabilitado casi la mitad de la red eléctrica del país.
Ucrania ahora cuenta con mejores sistemas de defensa antiaérea suministrados por Occidente para proteger sus cielos, y el sr. Ihnat dijo el viernes que un sistema adicional de baterías de misiles tierra-aire Patriot sería entregado por Alemania pronto.
Sin embargo, el sistema energético ucraniano aún no se ha recuperado por completo de los ataques del invierno pasado, y los funcionarios han advertido que Moscú ha estado almacenando armas para golpear las ciudades ucranianas cuando llegue el invierno.
“Me estoy preparando mentalmente para que sea muy difícil”, dijo la Sra. Saladi.
Daria Mitiuk contribuyó en la redacción.