¡Pfff!
La agencia espacial de Rusia ha confirmado que el aire continúa escapando de su segmento de la Estación Espacial Internacional y que los especialistas están monitoreando la situación — aunque aseguran que no es suficiente para poner en peligro a la tripulación allí presente.
Esta noticia llega después de que el gerente del programa ISS de la NASA, Joel Montalbano, informara a los periodistas durante una sesión informativa de la misión Crew-8 que el módulo de soporte vital Zvezda de Rusia tenía una pequeña pero creciente fuga.
“Hemos visto una fuga en un área al final de la Estación Espacial Internacional,” dijo, según lo citado por Science Alert. “Es una pequeña fuga.”
“Observamos un aumento de la fuga aproximadamente una semana antes del reciente lanzamiento y acoplamiento del Progress,” agregó, refiriéndose a una reciente misión a la estación.
Cuando Gotea, Llueve
No es la primera vez que escuchamos sobre una fuga a bordo de la ISS. En 2020, la NASA detectó una caída en la presión del aire, lo que desencadenó una búsqueda de varios meses para encontrar la fuente de la fuga. El módulo de servicio Zvezda de Rusia, que también se utiliza para evacuaciones, resultó ser el culpable, con los miembros de la tripulación tapándolo.
Luego, un cosmonauta ruso detectó una fuga aparentemente diferente al año siguiente. Una “fuga final de aire” siguió en 2022, según identificó la agencia de noticias rusa TASS, con los funcionarios prometiendo que sería tapada.
Dada la última noticia, el módulo Zvezda sigue de alguna manera filtrando aire — y eso sin mencionar los cohetes rusos que fallan y las fugas en los radiadores que afectan a los miembros de la tripulación de la estación.
Rusia ha venido quejándose desde hace tiempo del estado lamentable del envejecido puesto orbital y que es “irreparable”.
La nación también ha prometido retirarse de la ISS “después de 2024” y construir su propia estación espacial.
Es un triste final para décadas de cooperación científica pacífica — pero la NASA quiere mantenerse firme hasta al menos 2030, lo que significa que tendrá que encontrar la fuente de la última fuga de una forma u otra.
Más sobre las fugas: Otra Nave Espacial Rusa Acoplada a la ISS Acaba de Tener una Fuga