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El gobierno de Giorgia Meloni ha descartado emitir un decreto para bloquear la oferta de adquisición del UniCredit a su competidor bancario italiano más pequeño, Banco BPM.
El gobierno ha estado discutiendo formas de contrarrestar la medida, que ha frustrado los planes de Roma de consolidación bancaria, dijeron dos personas con conocimiento de los planes.
Las opciones incluían un decreto de emergencia para sortear la llamada regla de pasividad, que evita que los objetivos de una oferta tomen decisiones que puedan afectar al enfoque de adquisición, según las personas.
Pero el viernes, el Tesoro de Roma dijo: “El informe de un decreto publicado por el [Financial Times] es totalmente infundado”.
Desde que UniCredit anunció su oferta de 10.1 mil millones de euros el lunes, la regla de pasividad impide a BPM, con sede en Milán, aumentar su participación en el respaldado por el estado Monte dei Paschi di Siena durante seis meses, el cual el gobierno quiere privatizar. También está prohibido modificar los términos de su propia oferta de 1.3 mil millones de euros para la compra de la gestora de activos italiana Anima.
El ministro de Finanzas Giancarlo Giorgetti también ha amenazado con usar las llamadas “golden powers” del gobierno para imponer condiciones a la adquisición de UniCredit de BPM. Estos poderes, que rara vez se utilizan, están diseñados para bloquear adquisiciones extranjeras de activos domésticos estratégicamente importantes.
“Es como dar un salto de 50 años con el gobierno metiéndose en asuntos bancarios domésticos o tratando de bloquearlos si no son de su agrado”, dijo un alto ejecutivo bancario italiano.
La movida del director ejecutivo de UniCredit, Andrea Orcel, corre el riesgo de sabotear los planes de Roma de crear un campeón bancario nacional más grande fusionando MPS con BPM. Después de semanas de negociaciones secretas, el gobierno, que vendió un 5% en MPS a BPM a principios de este mes como preludio de una mayor consolidación, tendría que volver al punto de partida.
Para el socio de coalición de Meloni, el partido nacionalista de derecha Liga, la irritación va más allá. BPM es un prestamista importante en el bastión norteño del partido, las regiones más ricas e industrializadas de Italia. Los funcionarios del partido de la Liga también esperaban ampliar la influencia política sobre un grupo bancario ampliado a través de la fusión con MPS, tradicionalmente asociado a círculos de izquierda italiana.
“Necesitamos bancos cerca de nuestras regiones”, dijo el viceprimer ministro y líder de la Liga, Matteo Salvini, esta semana.
Mientras Meloni se ha abstenido de hacer comentarios públicos sobre la oferta de UniCredit, y el ministro de Relaciones Exteriores y miembro del partido de centro-derecha Forza Italia, Antonio Tajani, dijo que no le corresponde a los políticos interferir, Salvini ha expresado su oposición, sugiriendo que intereses extranjeros estaban detrás de Orcel para interrumpir la privatización de MPS.
“Miren a los accionistas de UniCredit… son estadounidenses, franceses y alemanes, los italianos son marginales… por lo que algunas dudas aquí son legítimas”, dijo.
Orcel no es ajeno a choques de este tipo: en 2021, el gobierno del entonces primer ministro Mario Draghi pasó meses negociando con el ex negociador de UBS para acordar un precio por MPS.
“Meloni y Giorgetti estaban seguros de que UniCredit no se enfrentaría nuevamente al gobierno, pero así es Orcel… los buenos negociadores son aquellos que no temen jugar con fuego, y él está jugando con fuego”, dijo un funcionario italiano que asistió a las negociaciones de 2021.
Esta semana, Orcel dijo que la reacción tibia del gobierno era de esperarse y que era “correcto que evaluaran”.
Es la segunda vez en el espacio de dos meses que el banquero ha enfurecido a un gobierno de la UE. En septiembre, la rápida e inesperada acumulación de acciones de UniCredit en Commerzbank, que Berlín ha poseído desde la crisis financiera y también está buscando privatizar, provocó una feroz oposición de los principales partidos políticos y sindicatos.
Analistas y políticos han cuestionado si UniCredit puede perseguir con éxito dos complicadas ofertas de adquisición al mismo tiempo. Las acciones del prestamista de Milán han caído casi un 8% desde el viernes anterior al anuncio. Su intento de aumentar su participación en Commerzbank al 21% está a la espera de aprobación regulatoria y Alemania se encamina hacia elecciones anticipadas en febrero.
En Italia, el consejo de administración de BPM ha rechazado la oferta de UniCredit diciendo que llevaría a miles de despidos y que no reflejaba el valor del banco.
“El precio es un problema y el hecho de que el premio sea casi nulo es peculiar”, dijo Roberto Freddi, jefe de servicios financieros de Europa en la consultora Kearney.
Otro alto ejecutivo bancario dijo: “La banca comercial es un negocio aburrido y altamente regulado, pro-gobierno, no puedes manejarlo como si fueras un pistolero”.
Esta historia fue actualizada después de su publicación con la declaración del Tesoro.
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