El primer ministro británico Rishi Sunak emprendió una de las semanas más políticamente complicadas de su mandato el lunes, enfrentando una rebelión contra su política emblemática de inmigración y testificando ante una investigación oficial sobre la pandemia de coronavirus.
En un día de drama dividido en la capital, el Sr. Sunak expresó su pesar por el elevado número de muertes por Covid-19 en Gran Bretaña, diciendo: “Es importante que aprendamos las lecciones para estar mejor preparados en el futuro”.
Pero tuvo cuidado de no criticar a su predecesor, Boris Johnson, a quien había servido como canciller del Tesoro durante la crisis, y que fue sometido a un intenso cuestionamiento la semana pasada por su propio desempeño muy criticado durante la pandemia.
Mientras el Sr. Sunak defendía su papel en la frenética respuesta de gobierno al Covid, los legisladores conservadores de derecha se reunían a pocas cuadras de distancia para debatir su política revisada de enviar a los inmigrantes ilegales en vuelos de solo ida a Ruanda. La legislación ha fracturado al partido, alienando tanto a los centristas conservadores, que temen que vaya demasiado lejos, como a los de derecha, que sostienen que no va lo suficientemente lejos.
Con una votación parlamentaria sobre la legislación programada para el martes, el Sr. Sunak enfrenta la posibilidad de una rebelión que podría echar por tierra la política de Ruanda. Si los legisladores aprueban el plan, aún podría enfrentarse a una serie de enmiendas, así como a un recibimiento hostil en la Cámara de los Lores, la cámara alta no electa del Parlamento.
Para el Sr. Sunak, todo esto se suma a unos días diabólicamente difíciles. Está bajo escrutinio tanto por su conducta como canciller, cuando advirtió repetidamente sobre el daño económico causado por los confinamientos, como por sus habilidades como líder del partido, tratando de salvar una política de inmigración que fue anulada por el máximo tribunal de Gran Bretaña.
El Sr. Sunak hizo todo lo posible para rebajar la temperatura en la audiencia sobre el Covid. Se opuso a las sugerencias del consejero jefe de la investigación, Hugo Keith, de que hubo enfrentamientos entre él y el Sr. Johnson u otros ministros del gabinete sobre si imponer confinamientos en varios momentos durante la pandemia.
“No creo que alguna vez lo haya llamado un enfrentamiento”, dijo el Sr. Sunak sobre los debates internos sobre las políticas de Covid. “Es correcto que hubo un vigoroso debate, ya que estas fueron decisiones increíblemente importantes para decenas de millones de personas”.