Las autoridades en Brasil dijeron el jueves que el riesgo de contaminación por ácido proveniente del colapso de un puente en el norte del país ha sido contenido, mientras que elevaron la cifra de muertos en el desastre a ocho. La búsqueda sigue en curso para nueve personas que siguen desaparecidas, ocupantes de ocho vehículos que estaban cruzando el puente Juscelino Kubitschek de Oliveira cuando colapsó el pasado domingo. Se temía que el río Tocantins pudiera haber sido contaminado con ácido sulfúrico transportado por dos camiones que cayeron al agua. Un tercer camión llevaba pesticidas. El peligro de esos productos químicos ralentizó las operaciones de rescate y recuperación de cuerpos durante días, mientras se realizaban análisis de agua e inspecciones de los remolques de los camiones. “Los tanques están intactos. Actualmente estamos trabajando en estrategias para eliminar estos productos”, dijo el portavoz del servicio de bomberos de Tocantins. Un funcionario ambiental del gobierno local, Caco Graça, dijo a TV Globo que “el riesgo de contaminación y impacto en el medio ambiente” era “bajo”. “El peor escenario habría sido que la carga (de ácido) se hubiera dispersado durante la caída. Pero eso no ocurrió. Los tanques están intactos”, dijo. Las causas del colapso están siendo investigadas, pero los funcionarios dijeron que las indicaciones iniciales apuntan a que la viga central del puente, construido en la década de 1960, cedió.