Después de lograrlo en unas semanas y con tres divisiones, apoyadas por intensos ataques aéreos y de artillería, el ejército de Israel llegó y atacó el hospital al-Shifa de Gaza el año pasado.
La semana pasada una pequeña fuerza de comandos y tanques, que apenas alcanzaban una brigada, unos 1.000 soldados, rodearon la instalación médica más grande de la franja en cuestión de horas.
Sin embargo, esta segunda incursión israelí en al-Shifa se ha prolongado hasta el noveno día, convirtiéndose en la mayor batalla de los casi seis meses de guerra de Israel contra Hamas, y una de las más reveladoras.
Para los partidarios de la campaña de Israel, la incursión ha demostrado la determinación y astucia táctica de las Fuerzas de Defensa de Israel, tomando al enemigo por sorpresa y asestando un duro golpe.
También subraya cómo han cambiado las dinámicas en Gaza. En noviembre Israel ingresó a la franja con una fuerza de casi 100.000 soldados. Hoy, la mayoría se ha retirado, el norte es mayoritariamente un páramo desértico y el enfoque operativo militar se ha trasladado al sur.
Pero para los críticos, la necesidad de esta segunda operación cuenta una historia diferente: la resistencia de Hamas y la capacidad de sus combatientes para reagruparse incluso en áreas que Israel había conquistado anteriormente.
Pocos episodios en la guerra han revelado más sobre la estrategia de Israel o han señalado con tanta claridad lo que está por venir en Gaza, y qué tan lejos está todavía la IDF de alcanzar sus objetivos, dicen ex oficiales militares y analistas israelíes.
“Esta no será la última operación y no será la operación decisiva”, dijo Tamir Hayman, anteriormente jefe de inteligencia militar israelí. “Es parte de una secuencia que tomará muchos meses hasta el eventual debilitamiento de Hamas”.
Hayman, quien ayudó a formular la estrategia de guerra de Israel en Gaza, situó la operación al-Shifa como un elemento clave de la tercera fase “de baja intensidad” de la campaña, que comenzó en enero.
Daniel Hagari, portavoz jefe de las IDF, dijo esta semana que las FDI habían matado a más militantes en el segundo asalto a al-Shifa que en cualquier otra operación individual desde el inicio de la guerra.