Rachel Reeves ha sugerido que las empresas del Reino Unido pueden “absorber” el aumento de las contribuciones nacionales del empleador aceptando ganancias reducidas o haciendo eficiencias, en lugar de trasladar menores aumentos salariales a los trabajadores.
El canciller defendió el domingo su primer presupuesto, insistiendo en que cuando se considera en su conjunto el paquete de grandes aumentos de impuestos, gastos y endeudamiento de Labor, es “bueno para el crecimiento del empleo y el crecimiento de los salarios”.
Las medidas han generado una reacción negativa por parte de empresas, organizaciones benéficas y médicos de cabecera, y advertencias de que las nuevas medidas pueden provocar despidos de personal mal remunerado en partes de la economía intensivas en mano de obra.
Reeves ha protegido al sector público del impacto del aumento de las contribuciones de NICs asignando fondos en su presupuesto para cubrir los costos del aumento de impuestos.
El presupuesto del miércoles, el primero de Labor desde 2010, incluyó £40 mil millones de aumentos de impuestos, en su mayoría a empresas y a personas adineradas, para financiar un mayor gasto corriente y £28 mil millones de endeudamiento adicional anual para financiar la inversión.
Las medidas hicieron subir el costo de la deuda del gobierno del Reino Unido, pero hacia el final del viernes los mercados de bonos se estabilizaron.
Reeves dijo el domingo que el Reino Unido era capaz de manejar el costo de servicio de su deuda nacional, a pesar de que los intereses ahora superan los £100 mil millones al año.
La cancelaria agregó que estaba “confiada” en la capacidad de la economía británica para resistir un shock como la pandemia de Covid-19 o la escalada de los precios de la energía.
Algunos analistas, incluidos los del Instituto de Estudios Fiscales, han advertido que es probable que el gobierno necesite recaudar miles de millones de libras más más adelante en este parlamento para evitar recortes en términos reales a algunos servicios públicos.
Pero Reeves dijo: “Hemos puesto todo sobre la mesa, hemos establecido el límite de gasto de este parlamento, no necesitamos volver por más, lo hemos hecho ahora”.
La medida de la cancelaria sobre las contribuciones de NICs ha generado acusaciones de que Labor incumplió su promesa electoral de “triple bloqueo tributario”, pero Reeves destacó que la promesa tributaria de su partido estaba condicionada en su manifiesto.
La promesa decía que el impuesto sobre la renta, el IVA y las NICs no aumentarían con respecto a “los trabajadores” – una pista de que se aplicaba a las NICs de los empleados, pero no a las contribuciones de los empleadores.
Al preguntarle si la salvedad mostraba que el aumento de las NICs de los empleadores fue premeditado, insistió tres veces en que Labor no había planeado – o incluso discutido propuestas – para aumentarlo antes de las elecciones.
“Esto no fue algo que estuviera en la agenda antes de las elecciones”, dijo Reeves en el programa Domingo con Laura Kuenssberg de la BBC.
Más tarde en el mismo programa, Kemi Badenoch, la nueva líder de la oposición conservadora recién elegida, dijo que el aumento de las NICs “no era coherente”, pero no especificó si su partido lo revertiría.
Fue más explícita al anunciar que los Conservadores eliminarían el IVA de las tarifas de las escuelas privadas de Labor si llegaban al poder.