Siete rabinos y activistas por la paz fueron arrestados el viernes cerca de la frontera con Gaza después de intentar llevar suministros de alimentos al territorio, según dos participantes y el grupo de campaña que organizó el esfuerzo.
Los detenidos estaban entre un grupo de aproximadamente 30 rabinos y activistas de Israel y Estados Unidos que fueron detenidos por agentes de la policía cuando intentaban llegar al cruce de Erez, un importante punto de tránsito entre Israel y el norte de Gaza.
Organizado por Rabbis for Ceasefire, un movimiento pacifista con sede en Estados Unidos, el esfuerzo tenía como objetivo obtener apoyo para un alto el fuego y resaltar los crecientes informes de hambruna en Gaza. La autoridad global en seguridad alimentaria, la iniciativa Integrated Food Security Phase Classification, ha predicho una inminente hambruna en el norte de Gaza, la zona del territorio más cercana a Erez.
La protesta fue programada para coincidir con la semana de la Pascua, una festividad judía que celebra la historia bíblica de la liberación de los judíos de la esclavitud en el antiguo Egipto.
“Estábamos haciendo hincapié en que la liberación judía está ligada a la liberación palestina, que queremos libertad para todos”, dijo Toba Spitzer, una rabina de Boston que asistió a la protesta pero no fue arrestada.
El grupo había intentado ingresar a Gaza con una camioneta que transportaba media tonelada de arroz y harina, pero fue detenido aproximadamente a un tercio de milla de la frontera, dijo la rabina Spitzer. El esfuerzo fue en gran medida simbólico y los organizadores esperaban que fracasara dadas las restricciones a lo largo de la frontera; los suministros ahora se donarán a palestinos necesitados en Cisjordania, ocupada por Israel, dijo la rabina Spitzer.
La policía israelí no respondió a las solicitudes de comentarios.
Hay escasez generalizada de alimentos en Gaza. Las restricciones israelíes sobre dónde pueden entrar los convoyes en la franja, los bombardeos israelíes y los daños generalizados en las carreteras, el colapso de la agricultura gazatí y un colapso del orden público han dificultado la distribución segura de ayuda.
Grupos de ayuda y funcionarios de las Naciones Unidas han acusado a Israel de limitar sistemáticamente la entrega de ayuda. Israel niega la afirmación, culpando a las fallas logísticas de los grupos de ayuda por las escaseces, y recientemente ha aumentado el número de camiones que entran en la franja.
Funcionarios israelíes afirman que el cruce de Erez, que se utilizaba principalmente para el tráfico peatonal antes de la guerra, es difícil de usar para la entrega de ayuda porque carece de la infraestructura adecuada y también sufrió graves daños durante el ataque liderado por Hamas a Israel en octubre.
La mayoría de los israelíes judíos se oponen a la entrega de más ayuda a Gaza, según una encuesta realizada en febrero por el Instituto de Democracia de Israel, un grupo de investigación con sede en Jerusalén.
Los manifestantes israelíes se reúnen regularmente en otro punto de cruce más al sur, tratando de bloquear los convoyes de ayuda que entran en Gaza.