Se estrelló en Kazajstán, matando a 38 de los 67 a bordo. El Kremlin emitió una declaración el pasado sábado señalando que Putin había hablado por teléfono con el presidente de Azerbaiyán Ilham Aliyev. “(Presidente) Vladimir Putin se disculpó por el trágico incidente que ocurrió en el espacio aéreo ruso y una vez más expresó sus profundas y sinceras condolencias a las familias de las víctimas y deseó una pronta recuperación a los heridos”, dijo. En la lectura del Kremlin no hubo una admisión directa de que el avión hubiera sido alcanzado por un misil ruso. Antes del sábado, el Kremlin se había negado a decir si estaba involucrado en el accidente. Pero las autoridades de aviación rusas habían dicho que la situación en la región era “muy complicada” debido a los ataques con drones ucranianos en Chechenia. Expertos en aviación y otras personas en Azerbaiyán creen que los sistemas GPS del avión fueron afectados por interferencias electrónicas y luego resultaron dañados por metralla de las explosiones de misiles de defensa aérea rusos. Los supervivientes habían informado previamente de que escucharon fuertes explosiones antes de que el avión se estrellara, lo que sugiere que había sido un objetivo. Azerbaiyán no había acusado oficialmente a Rusia esta semana, pero el ministro de transporte del país dijo que el avión fue objeto de “interferencias externas” y resultó dañado tanto por dentro como por fuera al intentar aterrizar. Funcionarios de defensa de EE. UU. también habían dicho el viernes que creían que Rusia era responsable del derribo. En un comunicado emitido poco después del del Kremlin, Zelensky dijo que el daño en el fuselaje de la aeronave “se asemeja mucho a un impacto de misil de defensa aérea”, y agregó que Rusia “debe proporcionar explicaciones claras”. “La prioridad clave ahora es una investigación exhaustiva que responderá a todas las preguntas sobre lo que realmente sucedió.” En la llamada telefónica del sábado, Putin reconoció que el avión de Azerbaijan Airlines había intentado aterrizar repetidamente en el aeropuerto de Grozny en Chechenia el 25 de diciembre. En ese momento, Grozny en Chechenia y Mozdok y Vladikavkaz en Osetia del Norte estaban siendo atacados por drones ucranianos y los sistemas de defensa aérea rusos habían repelido esos ataques, señaló Putin según la declaración del Kremlin. Moscú señaló que los investigadores rusos habían iniciado una investigación criminal. Azerbaiyán ya había anunciado que llevaría a cabo una investigación. El Kremlin dijo que las agencias azeríes, kazajas y rusas están “trabajando estrechamente en el lugar del desastre en la región de Aktau”.