Puedes instalar Windows XP en tu iPhone a través de un emulador si algo te obliga a hacerlo.

A principios de este año, Apple cambió una regla que permitía que los emuladores estuvieran disponibles en la App Store en todos los mejores iPhones. Esto significa que las aplicaciones pueden imitar consolas y sistemas de hace años. Y un YouTuber descubrió cómo instalar Windows XP en un iPhone.

Michael MJD, un valiente en YouTube, decidió enfrentar este desafío frankensteiniano utilizando el emulador UTM SE. Le permitió instalar Windows XP en su iPhone. Daryl Baxter de iMore intentó algo similar con su iPad en julio.

Instalar Windows XP en un iPhone! – YouTube

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Ahora, en caso de que te preguntes por qué alguien querría ejecutar un sistema operativo de hace 20 años en un iPhone, la respuesta probablemente sea la misma razón por la que algunas personas intentan hornear pasteles en freidoras de aire: porque pueden. Pero antes de emocionarte demasiado por jugar Buscaminas en tu iPhone, aún hay obstáculos que superar, gracias a problemas de seguridad y algo llamado leyes de piratería.

Cómo puedes ejecutar Windows XP en un iPhone

Después de lidiar con UTM SE, que, cabe destacar, no tiene compilación Just-in-Time (JIT) como su hermano mayor, Michael logró instalar Windows XP en un iPhone. Pero con gran poder vienen grandes tiempos de carga: dos horas para instalar y luego otros 30 minutos solo para arrancar.

Frustado pero sin rendirse, Michael decidió aumentar la apuesta usando AltStore para instalar el UTM original para un mejor rendimiento. Y, mira por donde, las cosas se aceleraron un poco, aunque no lo suficiente como para hacerte olvidar que todo esto es increíblemente impráctico.

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Una vez que Windows XP finalmente estaba funcionando, Michael instaló y jugó Half-Life 1, un antiguo juego de disparos en primera persona en una pantalla táctil de bolsillo. Ejecutar Half-Life 1 no estuvo exento de problemas. Hubo problemas de compatibilidad, caídas de frames y en general, el juego funcionó tan suavemente como una conexión de los años 90. Pero hay que reconocer que Michael logró hacerlo funcionar.

Luego, Michael decidió instalar un VirtualBox en su emulado Windows XP, con la intención de ejecutar Windows 98. Windows 98 se inició, pero predeciblemente, fue un desastre de crasheos y fallos. Sin dejarse llevar por el caos, Michael intentó ir aún más atrás en el tiempo para instalar Windows 95. Desafortunadamente, eso terminó en desastre también, con el sistema fallando antes de poder cobrar vida completamente.

Al final, el experimento de Michael fue un experimento extraño pero fascinante sobre lo que se puede hacer con los emuladores de iPhone. Si alguna vez te has preguntado cómo sería convertir tu moderno y elegante iPhone en una reliquia lenta del pasado, ahora lo sabes. Probablemente no querrás hacerlo, pero al menos sabes que es posible.

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