El tribunal de mayor instancia de Gran Bretaña ha dictaminado que los consejos locales y grupos de planificación deben considerar el impacto ambiental completo de nuevos proyectos de combustibles fósiles al decidir si aprobarlos, una decisión que podría tener consecuencias de gran alcance y que los activistas climáticos celebraron como una gran victoria. En particular, el fallo dificultará que Gran Bretaña avance con los planes para desarrollar grandes campos petroleros en alta mar en el Mar del Norte, incluido Rosebank, uno de los campos petroleros subdesarrollados más grandes del país. Situado en la costa de Escocia, Rosebank contiene aproximadamente 300 millones de barriles de petróleo recuperable.