El presidente de Sudán del Sur, Salva Kiir, ha destituido a dos de sus vicepresidentes, al jefe de espionaje del país y a otros altos funcionarios.
Los despidos fueron anunciados en una serie de decretos presidenciales leídos en el canal estatal. No se dieron razones para la medida.
Sudán del Sur tiene cinco vicepresidentes como parte de un acuerdo de paz de 2018 para poner fin a una guerra civil.
La nación rica en petróleo se convirtió en el país más nuevo del mundo en 2011 después de independizarse de Sudán, pero luego se vio envuelta en una guerra civil después de que Kiir y su vicepresidente Riek Machar discutieron. El acuerdo de poder compartido de 2018 ha tenido problemas.
Uno de los vicepresidentes destituidos es James Wani Igga, un político y general veterano, que ha ocupado el cargo desde 2013 y ha sido el vicepresidente del SPLM, el partido del presidente.
El otro es Hussein Abdelbagi Akol, de una alianza opositora (SSOA) que no forma parte del movimiento opositor principal (SPLM-IO) del primer vicepresidente Riek Machar.
Akol ha sido nombrado ministro de Agricultura, reemplazando a Josephine Joseph Lagu de la misma alianza SSOA, que ahora se convierte en vicepresidenta.
Benjamin Bol Mel, quien fue sancionado por EE. UU. en 2017 por presunta corrupción, ha sido designado para reemplazar a Igga como vicepresidente.
Mel, anteriormente enviado presidencial especial para programas especiales, ha sido objeto de especulaciones de que estaba siendo promocionado como un sucesor potencial de Kiir.