Por Timour Azhari y Andrew Mills
DAMASCO/DOHA (Reuters) – Catar está planeando ayudar a financiar un gran aumento en los salarios del sector público prometido por el nuevo gobierno de Siria, dijo un funcionario de EE. UU. y un diplomático de alto rango, asistencia vital para los nuevos gobernantes islamistas en Damasco un mes después de derrocar a Bashar al-Assad.
El apoyo a la nueva administración siria ha sido posible gracias a una exención de sanciones de EE. UU. emitida por Washington el lunes, que permite transacciones con instituciones gubernamentales en Siria durante seis meses.
Un funcionario árabe dijo que las conversaciones sobre la financiación de los salarios del gobierno sirio por parte de Qatar estaban en marcha y que nada se había finalizado, y agregó que otros países, incluida Arabia Saudita, podrían unirse al esfuerzo.
Un funcionario saudita dijo a Reuters el martes que el reino se comprometía a trabajar con socios regionales e internacionales para ayudar a apoyar a Siria y que su apoyo actual se “centra en ayuda humanitaria, que incluye alimentos, refugio y suministros médicos”.
Catar, un antiguo partidario del levantamiento armado sirio contra Assad, había estado presionando a Washington enérgicamente para emitir la exención de sanciones para que pudiera proporcionar financiación de manera oficial, dijeron el funcionario de EE. UU. y el diplomático.
Los rebeldes sirios liderados por Hayat Tahrir al-Sham tomaron el poder de Assad el 8 de diciembre en una ofensiva relámpago y desde entonces han instalado un gobierno interino que ha prometido un aumento del 400% en el salario de los trabajadores del sector público.
El costo total mensual de los salarios, incluido el aumento, es de alrededor de $120 millones, con más de 1.25 millones de trabajadores en la nómina del sector público, dijo el nuevo ministro de Finanzas.
Una fuente del ministerio de Finanzas sirio dijo que no tenían confirmación sobre la financiación extranjera de salarios, pero había habido promesas generales de apoyo.
El Ministerio de Relaciones Exteriores de Qatar no respondió de inmediato a una solicitud de comentarios.
HTS fue designado una entidad terrorista por Washington hace varios años, pero desde entonces ha roto los lazos con el grupo militante islamista Al Qaeda y en años recientes ha señalado un enfoque más moderado.
Los rebeldes convertidos en gobernantes han prometido emprender un proceso político inclusivo en Siria que reúna a todos sus componentes étnicos y religiosos, y han hecho esfuerzos para llegar a otros estados árabes del Golfo preocupados por su historia.
El ministro de Relaciones Exteriores sirio, Asaad al-Shibani, visitó Riad en su primer viaje oficial al extranjero la semana pasada, y desde entonces ha hecho paradas en los Emiratos Árabes Unidos, Qatar y Jordania.
Estados árabes, potencias europeas y EE. UU. han interactuado con los nuevos gobernantes sirios como parte de un esfuerzo para darles la oportunidad de estabilizar el país y emprender un proceso político inclusivo, dijeron los diplomáticos.
Catar, un pequeño pero rico estado del Golfo que desempeña un papel desproporcionado en la diplomacia internacional, se ha movido rápidamente en el último mes para establecer vínculos con el nuevo gobierno sirio, enviando altos funcionarios a Damasco y reabriendo su embajada. El martes, Qatar Airways reanudó los vuelos regulares entre Doha y Damasco.
Doha cortó relaciones oficiales con el gobierno de Assad en 2011 y rechazó los esfuerzos de varios países árabes para restablecer relaciones con Damasco en los últimos años.
El Consejo de Seguridad Nacional de la Casa Blanca no respondió de inmediato a preguntas sobre si EE. UU. había sido informado de las conversaciones sobre el apoyo qatarí y si tal acuerdo cumpliría con los requisitos de la exención de sanciones de seis meses anunciada el lunes.