Periodista mexicano que cubría una de las áreas de crimen más peligrosas del país ha sido asesinado.

CIUDAD DE MÉXICO (AP) — Un periodista mexicano que cubrió uno de los beats criminales más peligrosos del país fue asesinado por pistoleros el domingo, y dos de sus guardias asignados por el gobierno resultaron heridos, dijeron las autoridades.

La página de noticias web operada por el reportero Alejandro Martínez confirmó su muerte. La página cubría noticias de la comunidad y crimen en Celaya, la ciudad más peligrosa para los policías en México.

El departamento de policía de Celaya dijo que Martínez fue acribillado por agresores que viajaban en otro vehículo. El departamento dijo que los dos guardias estaban siendo tratados por sus heridas, pero no dijo cuál era su condición.

Al periodista se le asignó protección policial después de que reportó recibir amenazas. Los fiscales en el estado del centro-norte de Guanajuato dijeron que estaban investigando el asesinato.

Martínez cubrió un accidente automovilístico fatal en un tramo peligroso de la carretera solo horas antes de ser atacado. Sus guardias heridos lo llevaron a un hospital, donde falleció.

Guanajuato tiene el mayor número de homicidios de cualquiera de los 32 estados de México, en gran parte debido a una guerra territorial de varios años entre el cartel de Jalisco y la banda local de Santa Rosa de Lima. Un total de 18 policías de Celaya han sido tiroteados hasta la fecha en la ciudad de medio millón de habitantes. Se sospecha que los carteles de drogas están detrás de la mayoría de esos asesinatos.

Los trabajadores de medios son regularmente blanco en México, a menudo en represalia directa por su trabajo cubriendo temas como la corrupción y los narcotraficantes notoriamente violentos del país.

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En abril, Roberto Figueroa, que cubría la política local y ganó seguidores en redes sociales a través de videos satíricos, fue encontrado muerto dentro de un coche en su pueblo natal de Huitzilac en Morelos, un estado al sur de la Ciudad de México donde la violencia alimentada por las drogas es desenfrenada.

Desde 2000, 141 periodistas mexicanos y otros trabajadores de medios han sido asesinados, al menos 61 de ellos en aparente represalia por su trabajo, dice el Comité para la Protección de los Periodistas. Casi todos los asesinatos y secuestros siguen sin resolverse.