Pequeños países como Singapur pueden competir con EE. UU. y China en la carrera de la inteligencia artificial: expertos

Estados Unidos y China, las dos economías más grandes del mundo, son actualmente los líderes mundiales en investigación de inteligencia artificial. Ambas superpotencias también cuentan con más empresas y capital que cualquier otro país.

Pero tal vez el tamaño no importa, y países más pequeños como Singapur pueden mantenerse al día en la carrera por adoptar la IA, según expertos que participaron el martes en la conferencia Brainstorm AI Singapur de Fortune.

“Es bastante claro desde el principio que un país como Singapur nunca podría competir con China y Estados Unidos en términos de escala”, dijo Simon Chesterman, vicerrector de la Universidad Nacional de Singapur y director senior de AI Singapur, una organización que tiene como objetivo construir un ecosistema de IA en el país del sudeste asiático.

Pero “si no puedes vencerlos en cantidad, al menos puedes intentar competir en calidad”, dijo Chesterman, argumentando que los países necesitan “hacer una virtud de su tamaño pequeño”.

Singapur es la tercera economía más alta en el índice global de inteligencia artificial de Tortoise Media, detrás de China y Estados Unidos y por delante de economías más grandes como Alemania y Japón.

Los pilares fundamentales del país son “infraestructura, talento y adopción”, dijo Serena Cesareo, investigadora senior de la organización de noticias con sede en Londres.

En términos de superficie terrestre, Singapur es más pequeño que la ciudad de Nueva York, y su tamaño podría ayudar al gobierno a implementar de manera más eficaz su estrategia de IA.

Esa compacidad puede ayudar a “hacer que las industrias sean más competitivas, entregar servicios gubernamentales de manera más eficaz y ayudar a los ciudadanos a comprender e interactuar con la tecnología de IA de una manera que genere confianza y credibilidad”, dijo Andrea Phua, directora senior del grupo nacional de IA en el Ministerio de Desarrollo Digital e Información de Singapur.

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No se trata de “usar la IA por el simple hecho de usarla”, dijo, sino de usarla correctamente, hacer que las empresas y personas en Singapur se sientan cómodas utilizando aplicaciones de IA y, a su vez, promover la innovación.

Una forma en que las aplicaciones de IA mejoran es al tener más usuarios y, a su vez, obtener más datos.

El enfoque de Singapur es hacer que toda la fuerza laboral, no solo los ingenieros de aprendizaje automático y los científicos de datos, se sienta cómoda con la IA, dijo Shameek Kundu, miembro del consejo asesor de IA del gobierno de Singapur. Citó a la Academia de Derecho de Singapur y su consejo a abogados sobre cómo usar la IA generativa como ejemplo.

Chesterman explicó que la IA no se trata solo de los datos, la potencia de cálculo o el hardware, sino que también se trata de invertir en el talento para aprovechar los avances de la IA.

Comparó la IA con revoluciones tecnológicas anteriores como la electricidad. “No todos necesitan ser electricistas, pero necesitas saber cómo desarrollar herramientas que aprovechen la electricidad o aplicar la electricidad de nuevas formas”, dijo Chesterman.

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