¿Cuándo es una tregua no una tregua? Según el ejército israelí, cuando es una “pausa local y táctica de la actividad militar por razones humanitarias”.
El coordinador de ayuda humanitaria de Israel para Gaza detalló la pausa diaria programada en el combate entre las 08:00 y las 19:00 hora local, a lo largo de una ruta clave que va desde el punto de cruce de Kerem Shalom, donde la ayuda espera ser entregada.
El anuncio casi inmediatamente desencadenó un furioso asalto político de ministros de extrema derecha del gobierno, y una rápida defensa del ejército de Israel, insistiendo en que no señalaba el fin del combate en el sur de Gaza, ni ningún cambio en la entrada de ayuda humanitaria.
El hecho de que este anuncio haya resultado tan explosivo destaca la situación cada vez más tensa del primer ministro de Israel, atrapado entre los costos de sus objetivos militares vagos y hasta ahora inalcanzables de desmantelar a Hamás y traer a casa a los rehenes, y los aliados políticos de los que depende para mantenerse en el poder.
Las agencias aún necesitarán coordinar sus movimientos con el ejército israelí, y el director de Gaza del Programa Mundial de Alimentos, Matt Hollingworth, dijo que la prueba sería si esa coordinación se volvía más fluida y rápida como resultado.
Pero también dijo que la coordinación era solo parte del obstáculo que las agencias enfrentaban para entregar ayuda dentro de Gaza.
El anuncio del domingo “no resuelve el problema de la inseguridad y la criminalidad”, dijo. “Y esta es la zona más peligrosa de la Franja de Gaza en este momento para mover ayuda”.
Las agencias de ayuda informaron durante el fin de semana que la guerra en curso estaba alimentando la desnutrición aguda en algunas partes de Gaza.
Israel está bajo presión, de ONG, aliados y su propio Tribunal Superior, para llevar más ayuda a Gaza.
Pero el primer ministro, Benjamin Netanyahu, enfrenta una fuerte oposición de dos colegas de gabinete de extrema derecha, que dicen que derribarán su gobierno si está de acuerdo en poner fin a la guerra, y que ven las entregas de ayuda como un retraso en la victoria de Israel.
Reaccionaron furiosamente al anuncio de hoy, con el ministro de Seguridad Interna, Itamar Ben-Gvir, describiendo “a quien tomó esta decisión” como “maligno” y “un tonto”.